Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Queridos Hijos, En El Amor Está La Victoria.
Nuestra Madre, en esta reflexión nos habla del amor misericordioso de Dios por nosotros.
Ven espíritus en los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor, envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Sigo transmitiéndoles en vivo y en directo de este precioso lugar desde este oasis de paz aquí en mego hoy vamos a reflexionar sobre el mensaje. Del de marzo del que nuestra madre le dio a miana. Recordemos esa fué su aparición anual. Nuestra madre nos dice nos habla en este mensaje sobre el amor y nos abra. Habla sobre el amor misericordioso de Dios, ese amor misericordioso que todavía no llegamos. Á entender y á comprender que es el amor que nos tiene que la tiene aquí. A ella con nosotros á aquí en la tierra. Recordemos que el de septiembre del nuestra madre nos dijo queridos hijos, por amores y ustedes, Dios me ha enviado en medio de. De verdad tenemos que hacer conciencia. Tenemos que estar conscientes de que de que el regalo de que nuestra madre esté aquí, la gracia de que nuestra madre esté aquí con nosotros es por el amor tan inmenso que el padre nos tiene. Nuestra madre nos dice el 18 de marzo, el queridos hijos, yo estoy con ustedes gracias al amor misericordioso de Dios de verdad, ese padre precioso que tenemos, ese padre que a veces no. Le damos las gracias. Ese padre que a veces ni siquiera lo mencionamos, ni siquiera ni siquiera podemos ver qué es por él, por su amor, que tenemos todo lo que tenemos, que somos sus hijos. Muy amados. Á veces nos sentimos muy lejanos de Dios de nuestro padre y estamos. Muy cerca de él, porque él está cerquita de nosotros del tal centro de nosotros. Nuestra madre continua diciendo en este mensaje del de marzo, el. Y por eso, como madre, los invito á creer en el amor. O sea, como madre, como nuestra madre nos invita á creer en ese amor precioso que el padre nos tiene en ese amor que no tiene límites en ese amor que quiere darnos todo porque somos sus hijos amados porque nos creo para él y nos creo para la eternidad. Siempre todos los días al espíritu santo que podemos conocer ese amor, ese amor precioso que podemos conocerlo desde ahorita para cuando lleguemos ante su presencia. Ya no más. Nos dejemos ir. A sus brazos. Nos dejemos ir corriendo a abrazarlo porque ya lo conocemos, porque ya sabemos que él nos ama porque nos ha amado siempre y ya no más en el momento de nuestra partida a la eternidad, correr a sus brazos y agradecerle ahí con toda nuestra alma, todo lo que hizo todo lo que nos dio en el tiempo que estábamos nosotros aquí en la tierra. Vamos á pedirle al espíritu tanto que abra los ojos de nuestro corazón de nuestro entendimiento para que podamos desde aita ver el paraíso en en nuestro padre celestial que está aquí con nosotros. Recordemos que nuestra madre nos ha dicho, queridos hijos, vivan el paraíso desde aquí de la tierra y el paraíso es conocer al padre, estar cerca de él en unión con él. Nuestra madre continua diciendo los invito á creer en el amor, amor que es unión con mi hijo, o sea, Con su hijo con él, con el hijo, pero unión con él en la oración, á través de la oración por medio de la oración de la oración del santísimo rosario por medio de la lectura de la biblia por medio de los sacramentos sacramento de la reconciliación sacramento de la eucaristía en la santa misa, en la duración al santísimo unión con él. Ese amor. Cuando nos restamos cerca de él, unidos á él inmediatamente nos llenamos de amor, nos transformamos y podemos dar ese amor á los demás. Nuestra madre continua diciendo con el amor ayudan á los demás, abrir sus corazones para que conozcan á mi hijo y lo amen. Esa es nuestra misión. Que con nuestro amor podamos nosotros ayudar á los demás a que conozcan y amen a Jesús, a Jesús que se entregó por nosotros a Jesús, que se sigue entregando diariamente a la santa misa por cada uno de nosotros por nuestras intenciones, por nuestra conversión, sanación, salvación, purificación, protección. Nuestra madre continua diciendo hijos míos del amor, hace que mi hijo ilumine sus corazones con su gracia. Crees que en ustedes y les dé la paz, esa paz de la que hemos venido hablando, que necesitamos no las puede dar solamente ya dijimos Dios no las puede dar Jesús á través de la unión con él. Nuestra madre nos dice hijos míos, si viven el amor, si viven á mi hijo, tendrán paz y serán felices en el amor está la victoria. Gracias por haber respondido hame llamado que no se nos olvide que en el amor está la victoria. La victoria, sobre todo. Mal la victoria sobre todo aquello que nos quiera alejar de la presencia de Dios, alejar de estar cerca de él, alejar de sus mandamientos en el amor. Adiós. Está la victoria en el amor, á Dios en el buscarlo, á él en el ponerlo hay en el primer lugar, está la victoria de permanecer siempre unidos. Á él.