Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje

No Se Cierren, Hijitos, Más Bien Aprovechen Este Tiempo Y Busquen El Don De La Paz Y Del Amor Para Su Vida.

Paty Gallego Season 2 Episode 205

Nuestra Madre, en esta reflexión nos anima a estar abiertos al regalo, al don de su presencia entre nosotros .

MacBook Pro Microphone:

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a seguir reflexionando en los mensajes de nuestra madre. Recordamos que son. Palabras que vienen del cielo del padre celestial para cada uno de nosotros. Yo sigo transmitiendo de aquí en mego y desde este hermoso y precioso lugar santo, vamos a reflexionar hoy en el mensaje. Del 25 de septiembre, el donde nuestra madre nos dice hijitos, no olviden que la verdadera paz y la conversión sólo viene a través de la oración de Dios que es su paz, o sea la paz que nosotros andamos buscando la paz que Jesús. Trae la paz que Jesús nos da esa paz toca los corazones, cambia los corazones y transforma el mundo. Es una paz que que no es una ausencia de inquietud o de guerra. Sino es una relación amorosa, filial y pacífica con Dios, verlo á él como nuestro padre, que nos ama confiar en él y esperar grandes milagros, enormes milagros, milagros que se pueden. Realizar. Pero solamente si nosotros creemos si nosotros tenemos una fe fuerte, una fe firme. El de septiembre, el nuestra madre nos dice, queridos hijos, que su vida sea nuevamente, una decisión por la paz y decidirlos por la paz es decidirnos por Cristo. Él es nuestra verdadera paz. Y nuestra madre nos dice en el mensaje del 25 de septiembre de que la verdadera paz y la conversión sólo vienen a través de la oración de Dios que es nuestra paz. Entonces, si andamos buscando la paz y nos queremos decidir por encontrar la paz, por vivir la paz. En nosotros mismos, en nuestras familias y en el mundo. Tenemos que empezar por decidirnos, seguir á Dios, vivir sus mandamientos, escuchar las palabras de nuestra madre, los mensajes de nuestra madre donde nos dice que vivamos los mandamientos de Dios. Es importante que nosotros veamos de verdad que. Escuchemos á nuestra madre que nos dice que solamente á través de la oración nos va á venir esa paz porque Dios es nuestra paz. Y la oración es estar en comunión con él en contacto con él unidos á él. La paz no nos va a venir de afuera porque es una paz. Que no dura es una paz falsa. La verdadera paz es la que nosotros vamos a luchar por esa paz. Vamos a luchar por el don de la paz. Vamos a luchar por porque estar cerca de Dios, porque solamente a través de él nos viene esa paz que buscamos que transforma nuestro corazón, que transforma nuestra familia, que transforma el mundo y es estar unidos. Á Dios. Cercanos, á él, buscarlo, á él y ponerlo á él en el primer lugar. Nuestra madre continúa diciendo sean portadores alegres de la paz. Y no olviden que viven en un tiempo de gracia en el que Dios á través de mi presencia les concede grandes. Gracias. No se cierren hijitos más bien, aprovechen este tiempo y busquen el don de la paz y del amor para su vida a fin de que se conviertan en testigos para los demás. Si nuestra madre nos está diciendo, no se cierren. Hijitos á esta gran gracia los está diciendo, no se nieguen ustedes este regalo no se nieguen ustedes. La felicidad, la paz, la misericordia, el amor. Se nos está ofreciendo en este tiempo de gracia, como nos dice nuestra madre en este tiempo que ella está con nosotros en este tiempo que Dios nos da a través de la presencia. Nuestra madre. Nuestra madre nos dice más bien, aprovechen este tiempo y busquen el don de la paz y del amor para su vida. Á fin de que co se conviertan en testigos para los demás. Nuestra madre finaliza. Los bendigo con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado. Reflexionemos en las palabras de nuestra madre, reflexionemos en sus mensajes y sobre todo, reflexionemos en que nuestra madre nos dice que no nos cerremos a esta gran gracia a este tiempo en que ella está aquí para amarnos, para animarlo a la oración, a la conversión por la paz. En nuestros corazones, en nuestras familias y en el mundo.