Pidan A Sus Santos Protectores Que Les Ayuden A Crecer En El Amor A Dios.

Nuestra Madre, en esta reflexión nos anima a prepararnos a vivir intensamente en oración el día de todos los Santos

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a seguir reflexionando en el mensaje hermoso de nuestra madre 25 de octubre del donde nos habla acerca de la santidad. Acerca de ser santos acerca de pedir la intercesión y las oraciones de los santos para que nosotros podamos conocer a Dios para que podamos buscarlo á él para que podamos anhel lo á él y anhelar las cosas del cielo. Las realidades del cielo. Nuestra madre nos dice el de octubre de queridos hijos. En este tiempo, cuando celebran el día de todos los santos, pida en su intercesión y sus oraciones para que en comunión con ellos encuentren la paz. Me voy á detener ahí porque cuando nuestra madre nos dice que en este tiempo, cuando celebramos el día de todos los santos, son todos los que han muerto y ya están en la luz de Dios. O sea no nada más los que han sido canonizados, sino que todos á aquellos que murieron y que vivieron se esforzaron aquí por vivir los mandamientos por adorar á Dios por buscarlo, á él por ponerlo en el primer lugar por ser misericordiosos con los demás. Ser bondadosos, ser justos. Callados generosos, amables pacientes. Nuestra madre nos dice el de octubre del queridos hijos. Oren en este tiempo de gracia y pidan la intercesión de todos los santos que ya están en la luz, o sea, todos los que ya están en el cielo, todos los que ya están con Dios. Cada uno de nosotros. Conocemos á personas que han sido lindísimas personas calladas, serias, amables, generosas, humildes, pero con una gran sabiduría con una enorme sabiduría, personas con las que podríamos vivir fácilmente, personas fáciles de querer personas que. Con su humildad con su paciencia, de verdad nos sentíamos bien en compañía de ellos. Cada uno de nosotros tenemos á alguien probablemente á nuestra familia, alguien que de veras tocó nuestro corazón, que marcó nuestra vida, este amor, esa paciencia, esa misericordia, esa amabilidad siempre ayudando siempre. Callado, nunca juzgando, á nadie más, nunca peleando, nunca alegando, nunca criticando. Sea siempre correcto, siempre. Bueno, siempre, justo á esas personas que probablemente teníamos en nuestra familia muy cerca de nosotros. Nuestra madre nos invita que a ellos les pidamos en este tiempo que se celebran. El día de todos los santos, porque ellos ya son santos, están en el cielo, dan con Dios y pueden interceder por nosotros. Nuestra madre quiere que se nosa un un horizonte diferente, un panorama diferente, á que no están lejos de nosotros, aquellos que murieron, aquellos que nosotros conocimos que Dios quieren. Ayudarnos. Ellos quieren y desean que nosotros les pidamos ayuda, porque ellos están muy cerca de Dios y pueden conseguirnos lo que nosotros necesitamos. Nuestra madre nos dice pidan la intercesión de todos los santos que ya están en la luz. Ó rué enles á ellos, ellos quieren ayudarlos. Ellos quieren de verdad ayudarnos? No más que nosotros. Tenemos que concentrarnos en que en el día de todos los santos es su día de ellos. Es un día en que dios les da ese ese regalo. Les esa gracia de que cuando ellos piden algo para nosotros, Dios les concede lo que nosotros les pedimos no desaprovechemos este día. Maravilloso de todos los santos de pedir. Su intercesión, su oración, especialmente para nosotros estar más cerca de Dios. Nuestra madre en un mensaje nos dice que pidamos la intercesión de los santos, su oración para que nos ayuden, á estar más cerca de Dios. Si nuestra madre nos está diciendo, pida vds que ellos les ayuden, á conocer más, á Dios, estar más cerca de él, amarlo, á él, á ponerlo, á él en el primer lugar, sobre todo á crecer en el amor de Dios. Vamos entonces a prepararnos desde este momento para el día primero. De poder de verdad abrir nuestros corazones y pedirle aquellos que nosotros conocimos. Muchos de nosotros hemos conocido personas super justas, super buenas, super lindas, bondadosas, amables, generosos que nunca dudaron del amor de Dios que siempre confiaron en su amor. Confiaron en su misericordia y sobre todo, confiaron. En que él quiere darnos a todos el regalo de la conversión y el regalo de la santidad.