Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Queridos Hijos, Yo Deseo Que Cada Uno De Ustedes Sea Felíz Aquí En la Tierra.
Nuestra Madre, en esta reflexión nos sigue invitando al camino de la santidad.
Ven espíritu santo, echa a los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a continuar reflexionando en el mensaje hermoso de nuestra madre delco de octubre del donde nuestra madre nos dice. Los santos sean para ustedes intercesores y ejemplo a imitar a fin de que vivan santa. O sea que nosotros podamos ver a los santos como nuestros intercesores, que ellos necesitan pedir por nosotros, ellos. Quieren que nosotros vayamos a ellos, acudamos a ellos para que ellos puedan interceder por nosotros. Recordemos, ellos están esperando que nosotros vayamos a ellos para que rueguen supliquen por nosotros ante el padre celestial. Nuestra madre nos dice también, y que. Sean ejemplo para ustedes que los imiten a ellos a fin de que vivan altamente a a fin de que nosotros vivamos como ellos vivieron. Nos esforcemos como ellos se esforzaron. Recordemos, no fue fácil para ellos también fue un camino difícil, pero al final dulce, porque tuvieron que renunciar a muchas cosas. A muchas cosas de la tierra, muchas cosas terrenales que los alejaban de Dios. Ellos tuvieron que decidirse por Dios y renunciar al mundo. Pero después de esa renuncia, después de de ver triunfado en renunciar a lo que el mundo les ofrecía, Dios les concedió esa dulzura, esa preciosidad de de estar cerca de él. De encontrarse con él de disfrutarlo a él, de poder respirar su espíritu. El de mayo de nuestra madre nos dice queridos hijos, yo soy vuestra madre. Por lo tanto, yo deseo conducirlos a todos a la santidad completa. Yo deseo que cada uno de ustedes sea feliz. Á quien la tierra y que cada uno de ustedes esté conmigo en el cielo. Esta es queridos hijos, la razón de mi venida aquí y mi deseo. Gracias por haber respondido. Ha mi llamado, me regreso adonde dice nuestra madre. Yo deseo que cada uno de ustedes sea feliz aquí en la tierra. Y al mismo tiempo, nuestra madre nos está llamándonos, está invitando, nos está diciendo que ella desea conducirnos a la santidad completa. O sea que si nosotros nos nos decidimos por escoger el camino de la santidad, estamos escogiendo el camino de la felicidad a quien la tierra. Por eso hay que de verdad decidirnos conscientemente. Escoger enfocarnos en los mensajes de nuestra madre es bueno para nosotros que nosotros seamos santos. Recordemos el mensaje que hemos repetido de nuestra madre. Ustedes pueden ser santos. Nuestra madre nos dice, queridos hijos, ustedes también pueden ser santos. Eso depende de ustedes. Santos son aquellos que aman a Dios por sobre todas las cosas que aman, á Dios con toda su alma y con toda su mente. O sea, eso somos nosotros, nosotros podemos hacerlo. Queremos ser felices. Nuestra madre está diciendo TME me de la mano. Yo los voy a conducir a esa felicidad. Igual a la santidad a poner a Dios en el primer lugar a darle a él las primeras horas de la mañana a buscarlo en los sacramentos en el sacramento del eucaristía en el sacramento de la reconciliación en la adoración al santísimo en la lectura de la biblia en la oración del santísimo rosario. Ahí vamos a encontrar la verdadera felicidad y nos vamos a encontrar con Dios. Ahí vamos a encontrar la paz. Nuestra madre nos dice el mensaje el 25 de julio del queridos hijos. Dios quiere hacerlos santos, y por eso los invita á través mío al abandono total. Que la santa misa sea para ustedes la vida. Dense cuenta que la iglesia es el palacio de Dios, el lugar donde yo lo reno y deseo mostrarles el camino que conduce a Dios. Vengan y oren, no miren a los demás y no murmuren de ellos. Que sus vidas sean más bien un testimonio en el camino de la santidad. Las iglesias son sagradas y merecen respeto porque Dios que se hizo hombre, vive en ellas día y noche. Por tanto, hijitos crean y oren para que el padre les acreciente su fe y después pida lo que necesiten. Yo estoy con ustedes y me regocijo por su conversión y los protejo con mi manto materno. Gracias por haber respondido a mi llamado.