Queridos Hijos, Los Invito Al Gran Regocijo Y A La Paz Que Sólo Dios Da.

Nuestra Madre, en esta reflexión nos sigue animando a seguir el camino de la santidad y descubrir la paz que solamente Dios nos puede dar.

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Shure MV7: 0:07

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a reflexi seguir reflexionando en los mensajes de nuestra madre donde nos habla y nos invita a la santidad. Recordemos que nuestra madre nos dice en uno de sus mensajes hijos míos, ustedes también pueden ser santos. Eso depende de ustedes. Santos son aquellos que aman sin medida al padre celestial, a aquellos que lo aman por sobre todas. Las cosas en el mensaje que reflexionábamos ayer del 25 de abril del o nuestra madre nos dice queridos hijos, Dios quiere hacer los santos y por eso los invita a través de mí al abandono total, o sea, a una enorme y gran confianza en la voluntad. Preciosa del padre celestial a creer en él, a confiar en él con todo nuestro ser a confiar en los planes que él tiene para nosotros, aceptarlo con alegría, porque su voluntad es preciosa. Acepta aceptar todo lo que él vaya poniendo delante de nosotros, porque es hermoso. Para nosotros, aunque nosotros en este memento no lo podamos ver así, pero es precioso lo que Dios tiene preparado para nosotros en el mensaje que vamos a escuchar hoy también. Nuestra madre nos vuelve a decir que Dios nos invita. A través de ella al abandono total. O sea que el padre celestial tiene a nuestra madre a quien la tierra la envía para que nos quiere a ese esa confianza en el padre celestial, a ese amor en el padre celestial, a ese inconmensurable amor que el padre celestial tiene por cada uno de nosotros, sus hijos. El de marzo de nuestra madre nos dice, queridos hijos, los invito a un abandono total a Dios. Nuevamente, nuestra madre nos anima abandonarnos totalmente a Dios a confiar totalmente en él. Recordemos que entre más confiemos en él. Más derrama su gracia y su amor y su bendición y sus regalos y sus dones en nosotros. Nuestra madre nos continua diciendo los invito al gran regocijo y a la paz que sólo Dios está o o sea esa, esa aceptar su voluntad, ese ponerlo en el primer lugar, darle las viveras horas de la mañana. Buscarlo en la. La oración en la eu christia en el sacramento de la reconciliación, o sea, creer en el creer que está ahí. De ahí nos viene una gran paz y de una y nos viene una gran alegría y un gran regocijo, o sea, es el gozo que el espíritu santo nos da. De confiar en Dios de amarlo, á él, porque la paz, el gozo nos viene de amar á Dios, como nos dice nuestra madre santos, son aquellos que aman sin medida al padre celestial, aquellos que lo aman por sobre todas las cosas. Nuestra madre continúa. Yo estoy con ustedes e intercedo cada día por ustedes, ante Dios, queridos hijitos, los invito a escucharme y a vivir los mensajes que yo les doy desde hace varios años. Todos ustedes están llamados a la santidad, pero ustedes todavía están lejos de ella. Yo les doy mi bendición. Gracias por haber respondido a mi llamado. Vamos a reflexionar donde nuestra madre nos dice, todos ustedes están llamados a la santidad, pero ustedes todavía están lejos de ella. O sea, todos nosotros tenemos la capacidad de ser santos. Y si nuestra madre nos está diciendo que todavía estamos lejos. La santidad es porque todavía no ponemos á Dios en el primer lugar en nuestras vidas, porque todavía no lo amamos con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro corazón.