Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Queridos Hijos, No Olviden Nunca Que Cada Hermano Vuestro Lleva En Sí Algo Precioso : El Alma.
Nuestra Madre, en reflexión nos anima a que oremos por aquellos que no han conocido el amor de Dios.
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi a tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos á reflexionar hoy en un mensaje hermoso que nuestra madre nos dio el 2 de julio del donde nos habla cosas preciosas de verdades sur. Mensaje rico. Es un mensaje donde nos habla del amor de Dios, donde nos habla del amor de su hijo. Jesús, donde nos dice que nosotros podemos ayudarla a que su corazón inmaculado triunfe. Nuestra madre nos dice mi corazón sufre, los pecados se multiplican, son muy numerosos. Con vuestra ayuda de los que son humildes, modestos, llenos de amor ocultos y santos. Mi corazón triunfará, se vuelve a hablarnos de la santidad, o sea, nuestra madre ve algo en nosotros. Ve que si podemos ayudarla, que si podemos ser santos, que si podemos amar a Dios. Sobre todas las cosas. Amarlo con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, con toda nuestras fuerzas, con todo nuestro corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Y aquí nos pide que ayudemos á nuestros hermanos en Cristo. Nuestra madre nos dice amen, á mi hijo por encima de todo y á todo el mundo por medio de él. No olvide nunca. Cada hermano mu lleva en sí algo precioso, el alma, el alma que le pertenece á Dios y que esa alma fué creada para Dios y que es alma anhela á Dios necesita á Dios, pero no sabe cómo encontrarlo. Nuestra madre nos dice no olvide nunca que cada hermano vuestro lleva en si algo precioso el alma. Por eso hijos míos, amen, á todos aquellos que no conocen, á mi hijo para que por medio de la oración y del amor que proviene de esta oración, puedan ellos ser mejores para que la bondad en ellos pueda vencer. O sea que todavía hay algo bueno en ellos porque. Esa alma le pertenece á Dios. Y todos tenemos algo bueno en nosotros. Y hay algo bueno en estas personas que se han alejado, que nos saben cómo regresar á Dios y nuestra madre nos pide que recemos por ellos. Nuestra madre nos dice al final nos dice para que ellos puedan ser mejores para que la bondad en ellos pueda vencer. Que las almas se salven. Esas almas se salven y tengan vida eterna. Nuestra madre nos necesita. Necesita que oremos por ellos, que oremos por todo el mundo, pero especialmente por aquellos que no han conocido el amor de Dios, el amor de su hijo, Jesús, nuestra madre, al final del mensaje, nos dice apóstoles míos, hijos míos. Mi hijo les ha dicho. Se amen los unos á los otros que esto está escrito en vuestros corazones y con la oración, procuren vivir este amor. Nuestra madre está diciendo oren para que puedan cumplir lo que mi hijo les dijo. Sea que se amen los unos á los otros. Voy a leer el mensaje completo y vamos a pedirle al espíritu santo que podamos entender, comprender el amor tan inmenso que el padre celestial tiene por cada uno de nosotros. Nuestra madre nos dicho que estas palabras que yo les digo sean palabras preciosas, sean joyas para ustedes porque son palabras del cielo, palabras que vienen del padre celestial para cada uno de nosotros. Nuestra madre nos dice el de julio del queridos hijos. Les doy las gracias porque responden á mis llamadas y porque se reúnen en torno á mí, vuestra madre celestial. Sé que piensan en mí con amor y esperanza. Y yo también siento amor hacia todos ustedes, como también lo siente mi amad, hijo, que en su amor misericordioso siempre y de nuevo, me envía á vds. Que se hizo hombre que era y es Dios uno y trino. Él que por vuestra causa ha sufrido en el cuerpo y en el alma. Él que se ha hecho pan para nutrir vuestras almas. Y así, salvarlas hijos míos les enseñó cómo ser dignos de su amor, á dirigir, á él vuestros pensamientos á vivir á mi hijo. Apóstoles de mi amor los envuelvo con mi manto porque como madre, deseo protegerlos. Les pido oren por todo el mundo. Mi corazón sufre los pecados se multiplican, son muy numerosos, pero con vuestra ayuda de todos ustedes, los que son humildes, modestos, llenos de amor ocultos y santos. Mi corazón triunfará, amen, á mi hijo por encima de todo y á todo el mundo por medio de él. No olvide nunca que cada hermano vuestro lleva en sí algo precioso el alma. Por eso hijos míos, amen. Á todos aquellos que no conocen a mi hijo. Que por medio de la oración y del amor que proviene de esta oración, puedan ellos ser mejores para que la bondad en ellos pueda vencer para que las almas se salven y tengan vida eterna. Apóstoles míos, hijos míos. Mi hijo les ha dicho que se amen los unos á los otros. Esto está escrito en vuestros corazones y con la oración, procuren vivir este amor. Les doy las gracias.