Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Sean Conscientes, Hijitos, De Que La Vida Es Breve Y Que Les Espera La Eternidad Para Glorificar A Dios.
Nuestra Madre, en esta reflexión nos recuerda que esta vida es breve y que nos espera la eternidad para alabar a Dios con todo nuestro ser y con todos los santos.
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos del fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos á reflexionar hoy en un mensaje nuestra madre, el 25 de septiembre del donde nuestra madre nos vuelve á hablar nos vuelve á decir á animar, á anhelar el cielo. Recordemos que en el mensaje anterior, nuestra madre nos dijo oren y pidan la ayuda y la protección de todos los santos para que también ustedes puedan anhelar el cielo. Y las realidades celestiales, al principio de este mensaje, el de septiembre, el nuestra madre nos dice, queridos hijos, oren testimonio y oense conmigo porque el altísimo sigue in enviándome para guiarlos por el camino de la santidad. Si nuestra madre nos está diciendo de verdad. Que en sus corazones exista una gran alegría y una gran felicidad porque el padre celestial me sigue in enviando á mí. Para guiarlos. O sea, ella dice regocíjese conmigo porque ella está feliz de venir. Ella está feliz de que el altísimo de que el padre celestial le permita tomarnos de la mano con dulzura, ternura y guiarnos por el camino de la santidad. Entonces, en este mensaje, nuestra madre nos habla de la santidad, nos habla de la eternidad, nos habla del cielo porque nuestra madre continúa diciendo hijito, sean conscientes de que la vida es breve. Y que les esperan la eternidad para glorificar, á Dios con todo su ser y con todos los santos hijitos, no se preocupen por las cosas terrenales, sino al nel en el cielo. El cielo será su meta y la alegría reinará en su corazón. Estoy con ustedes y los bendigo á todos con mi bendición maternal. Nuestra madre nos dice el cielo será su meta y la alegría reinará en su corazón. Ó sea el cielo, va á ser lo que nosotros queremos conquistar adonde queremos llegar, por lo que queremos luchar. Y todo esto va á ser que en nuestro corazón reine la alegría. Reine el amor, reine el deseo enorme. De estar cerca de Dios, de vivir cerca de él para siempre, por toda la eternidad. Porque nuestra madre nos dice esta vida es cortita y nos espera la eternidad. O sea, donde vamos á estar para siempre. Lo que anhelamos ahorita en la tierra es lo que vamos á anhelar en último momento de nuestra vida. Cuando nos toque morir, o sea, eso va á seguir ese anhelo va á seguir. Y y ese anhelo, vamos á alcanzar porque lo vivimos desde aquí. Lo buscamos desde aquí, lo que lo que hicimos descubrir desde aquí. Entonces es hermoso. Lo que nuestra madre nos dice, el cielo existe y es la eternidad para toda la vida, pero ahorita trabajemos en él. Encontré una reflexión hermosa de un obispo de Phoenix donde desear el cielo es un gusto adquirido. El obispo nos dice aprender á, desear y amar el cielo puede ser bastante difícil. Esto es porque vivimos en un mundo que está completamente boca abajo, un mundo que no es rico en cuanto á lo que importa para Dios. Un mundo que está obsesionado por las cosas triviales que pasan y ponen poca atencion á las celestiales y eternas. Y luego, a continuación dice cómo podemos empezar á aprender á amar el cielo mientras todavía estamos viviendo en esta vida terrenal. Continuó diciendo una de las muchas maneras que está ofrecida á nosotros es participar con fé y devocion en el santo sacrificio de la misa. Cada misa es un gran anticipo del cielo. Cuando entramos en una iglesia, estamos rodeados de imágenes de. Ángeles y santos con Cristo en el centro en el tabernáculo. Cuando tomamos parte en la sagrada liturgia, hay velas incienso, el altar himnos que se cantan el santos, el libro de los evangelios presentado las posturas de rodillas o de pie ante el señor. Todos estos detalles están contenidos y se describen en la liturgia celestial del libro. Del apocalipsis. Mientras continuamos alegrándonos de nuestro señor resucitado que ha conquistado la muerte, concedamos nuestros corazones, á él y oremos por un deseo más profundo para el cielo. O sea que lo leí, me encantó porque esto nos recuerda cada vez que vayamos a la santa misa, estamos de verdad entrando en un anticipo del cielo. Está todo esto que acaba de mencionar el obispo está Dios en el centro. Estamos rodeados de imágenes de santos de ángeles, el incienso, el altar, los himnos, el santos de verdad. Ahora que vaya á la santa misa, voy á ver diferente. No mas voy á ir a misa. Voy á ir, á ese anticipo del cielo. Todo lo que aquel el obispo mencionó de verdad es una riqueza. Es algo hermoso que debemos reflexionar y vivir y anhelar desde aita el cielo. Porque el cielo dice, nuestra madre será nuestra meta y la alegria reinará en nuestro corazon corazón y puede reinar desde aquí de la tierra cada vez que nosotros asustamos con fé y devoción. Á la santa misa.