Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje

Queridos Hijos, Ustedes Son La Esperanza De Este Mundo Inquieto, Ustedes Son Los Rayos De La Luz De Mi Hijo.

Paty Gallego Season 2 Episode 226

Nuestra Madre, en esta reflexión, nos revela la importancia y el valor de nuestras oraciones y sacrificios.

Shure MV7:

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos á escuchar varios mensajes donde nuestra madre nos revela la grandeza y el valor de nuestras oraciones de nuestros sacrificios. De nuestra penitencia nuestra madre nos dice el de febrero del queridos hijos, ustedes que se esfuerzan en ofrecer cada día de vuestra vida, á mi hijo, ustedes, que procuran vivir con él, ustedes que oran y se sacrifican ustedes. La esperanza de este mundo inquieto. Ustedes son los rayos de la luz de mi hijo, el evangelio vivo y son mis queridos apóstoles del amor. Qué hermoso que nuestra madre venga a decirnos estas palabras, que somos la esperanza de este mundo inquieto y tantas veces pensamos rezar tantas veces. Tenemos flojera. Tantas veces que decimos no pasa nada, sino rezo y claro que están pasando muchas cosas. Y no rezamos porque nuestra madre nos dice el de noviembre del queridos hijos. Mi hijo me ha prometido que el mal nunca vencerá, porque aquí están ustedes las almas de los justos. Que procuran decir vuestras oraciones con el corazón, vds que ofrecen vuestros dolores y sufrimientos á mi hijo. Vds que comprenden que la vida es es solamente un abrir y cerrar de ojos. Vds que anhelan el reino de los cielos. Todo eso los hace á vd en mis apóstoles y conduce al triunfo de mi corazón de nuestra madre. Está diciendo que su hijo Jesús le dijo que el mal nunca va a vencer, porque aquí estamos nosotros, las almas de los justos, aquellos de nosotros que buscamos poner a Dios en el primer lugar todas las mañanas cuando lo buscamos, tratamos de. Encontrarnos con él, al lavarlo, bend decirlo de verdad desde lo profundo en nuestra corazón, reconocer que sin él nada podemos hacer que tenemos que entregarle nuestra vida nuestro día para que él lo guíe. Lo bendiga. Nuestra madre nos dice a continuación ustedes que ofrecen vuestros dolores y sufrimientos a mi hijo. Nosotros ofrecemos nuestros dolores, nuestros sufrimientos. Los ofrecemos a su hijo por las almas del purgatorio por alguna necesidad que tenemos por nuestros hijos, por nuestro esposo, parientes, amigos, nuestra madre nos dice ustedes que comprenden que la vida es solamente un abrir y cerrar de ojos. Sí, nosotros sabemos que vamos en camino hacia la eternidad. Y nuestra madre nos dice ustedes que anhelan el reino de los cielos. Nosotros que anhelamos que pensamos en Dios constantemente, que luchamos por serle fiel por ser obedientes. Nosotros que queremos darle a él el primer lugar. Nuestra madre nos dice ustedes ayudan a que mal nunca pensa. Sea con esto que acabamos de escuchar de verdad. Cómo vamos á decir, no tengo tiempo de rezar cada oración, cada sacrificio, cada cada pensamiento que le vamos al cielo, es maravilloso. Es para que el mal no venza para que venza siempre el bien, la paz, el amor, la justicia de Dios. Voy a continuar con el mensaje los de febrero. Después de que nuestra madre nos dice ustedes son los rayos de la luz de mi hijo. El evangelio vivo y son mis queridos apóstoles del amor. Nuestra madre nos dice mi hijo está con ustedes. Él está con los que piensan en él con los que oran, pero de la misma manera, él espera pacientemente a los que no lo conocen. Y aquí me voy a detener un momentito porque muchas veces los que no lo conocemos somos nosotros mismos los que no confiamos en él, los que no creemos en él, los que no confiamos en su misericordia, en su amor, en su dulzura, en su ternura en que nos ama. Que no confiamos en que su voluntad es preciosa y hermosa para cada uno de nosotros los que no corremos a él y nos abrazamos a él y le damos las gracias por todo lo que nos ha él también nos espera nosotros que lo conozcamos de verdad. Nuestra madre nos he dicho. Deseo que conozcan lo más posible a mi hijo porque es imposible conocerlo y no adorarlo de lo amoroso. Precioso, grandioso, generoso, bondadoso y misericordioso que es su hijo con cada uno de nosotros.