Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje

Santos Son Aquellos Que Aman Sin Medida Al Padre Celestial.

Paty Gallego Season 3 Episode 38

Nuestra Madre, en esta reflexión, nos recuerda el verdadero significado de la santidad: amar sin medida al Padre Celestial y amarlo por sobre todas las cosas.

Shure MV7:

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor, envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a reflexionar hoy en el mensaje del 25 de enero del porque ya mañana. De febrero. Vamos á recibir un nuevo mensaje si es la voluntad de Dios. Recordemos el mensaje. El de enero en nuestra madre nos dice queridos hijos. En este año de gracia, los imp invito á la conversión. Pongan á Dios, queridos hijos en el centro de su vivir y los frutos serán el amor al prójimo y la alegría de teimar y la santidad llegará á ser el testimonio verdadero de la fe. Gracias por haber respondido a mi llamado. Reflexionado en el poner á Dios en el centro de nuestro vivir, darle á él las primeras horas de la mañana, buscarlo en el sacramento y la reconciliación en le eucaristía la duración al santísimo en la oración del santísimo rosario en pequeñas renuncias en pequeños sacrificios en ayunos, nuestra madre nos dice y los frutos serán el amor al prójimo. O sea, ese es el fruto que nosotros vamos a dar, si nosotros ponemos a Dios en el centro de nuestro vivir y la alegría de testimoniar o sea, vamos a estar felices de testimoniar el amor de Dios, su presencia, nuestra vida. Vamos a poder hablarles a los demás de que Dios existe de que él es la plenitud de la vida. Y para finalizar el mensaje, nuestra madre nos dice. Y la santidad llegará á ser el testimonio verdadero de la fé. O sea, y esa santidad es el amor á Dios. Amarlo á él con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todo nuestro ser, esa es la santidad. Nuestra madre nos dice el 25 de abril del queridos hijos. Yo deseo conducirlos, á todos, á la santidad completa. Yo deseo que cada uno de ustedes sea feliz, á quien la tierra y que cada uno de ustedes esté conmigo en el cielo. Esto, queridos hijos, es la razón de mi venida y mi deseo. El 12 diciembre. Del nuestra madre nos dice, queridos hijos, ustedes también pueden ser santos. Eso depende de ustedes. Santos son aquellos que aman sin medida al padre celestial, aquellos que lo aman por sobre todas las cosas. Por eso hijos míos, procuren ser mejores. Si procuran ser buenos, pueden ser santos. Sin pensar que lo son. Si piensan que son buenos, no son humildes y la soberbia los aleja de la santidad. O sea, nuestra madre está diciendo nos está dando la clave esencial para que nosotros seamos santos, poner á Dios en el primer lugar y amarlo por sobre todas las cosas. Recordando que nuestra madre nos dijo hijos míos, ustedes también pueden ser santos. Eso depende de ustedes. O sea, eso depende de que nosotros le demos las primeras horas de la mañana de que lo pongamos en el centro de nuestro vivir, que lo amemos con toda nuestra alma, con toda nuestras fuerzas, con todo nuestro corazón que le demos, aunque sea. Ese sacrificio pequeño de despertarnos 15 minutos antes de la hora que siempre nos despertamos y hablar con Dios. Decirle que lo amamos, darle las gracias por todo lo que hace por nosotros, reconocerlo en nuestra vida, sentir su presencia, sentir que está cerca, sentir que existe y que quiere que lo amemos. Quiere que estemos cerca de él porque nos quiere bendecir. Nos quiere dar la gracia el regalo. Todo este día que le vamos a dedicar que le vamos a dar de la paz de la alegria del gozo de milagros que ni siquiera nos podemos imaginar. Nuestra madre nos dice. En el mensaje que nos quiere llevar a la santidad completa. Y esa santidad completa es, es esa unión plena con Dios? Es ese estar constantemente unidos a él por medio de la oración. Recordemos que santa Teresa hablaba de la Union mística, donde el alma entra en un contacto tan profundo con Dios que experimenta su amor de una manera intensa. Nuestra madre quiere que nosotros experimentemos ese amor profundo, ese amor intenso dentro de nuestros corazones. Recordemos que no se nos olvide. Nuestra madre nos dice hijos míos, ustedes también pueden ser santos. Eso depende de ustedes.