Decídanse, Como En Los Primeros Días De Mí Venida Aquí, Por Un Cambio Total De Vuestra Vida.

Nuestra Madre, en esta reflexión, nos invita a recuperar el fervor y la conversión profunda que se vivió en los primeros días de sus apariciones, tomando la decisión de cambiar totalmente nuestra vida y volver a Dios con el corazón abierto.

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Ven espíritu santo, llena a los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a reflexionar. Oír un mensaje hermoso. Nuestra madre, donde nuestra madre nos sigue animando a la conversión, especialmente que ya próximamente empezamos con la cuaresma. Ya este miércoles es miércoles de ceniza y es un tiempo donde nosotros ya nos decidimos a cambiar. Pedimos a Dios el deseo de cambiar nuestras vidas, de regresar a él de ponerlo en el primer lugar. Pero para esto, nuestra madre nos dice en el mensaje del 25 de agosto, el. Queridos hijos los invitó a todos a la conversión decídase como en los primeros días de mi venida aquí por un cambio total de vuestra vida. Así hijitos, tendrán la fuerza de arrodillarse y ante Dios, a abrir sus corazones. Dios escuchará sus oraciones y las concederá. Gracias por haber respondido a mi llamado. Vamos a reflexionar entonces, donde nuestra madre nos dice los invito a todos a la conversión. Se nuestra madre como madre, que es que nos ama, que conoce nuestros corazones, que nos ama como sus hijos. Nos está invitando, á regresar, á Dios nos está invitando, á regresar al nuestro sumo bien, á nuestra felicidad al que es nuestra paz con el que tenemos todo lo que necesitamos. Nuestra madre quiere que creamos en él que confiemos en él, que respondamos a estos mensajes de nuestra madre que son palabras del cielo que vienen. Padre celestial para cada uno de nosotros donde el mismo padre celestial quiere que nosotros regresemos a él, pero no puede forzarnos porque él respeta nuestra libertad que él mismo nos ha dado. Y es entonces donde vemos cuánto nos ama, porque no nos está forzando a amarlo. Es hermoso de verdad conocer a Dios, ponerlo en primer lugar, de verdad. Conocer el amor tan grande que nos tiene y que quiere que nosotros lo conozcamos a él, que a vivamos cerca de él, que sintamos que tenemos un padre hermoso que nos ama y que quiere en su misericordia sanar nuestros corazones. Para poder vivir cerca de él para poder vivir en su paz, en su amor, en su gracia, en su misericordia. Nuestra madre continua diciendo en el mensaje decídase como en los primeros días. De mi venida aquí por un cambio total de vuestra vida al principio de las apariciones, era un fervor hermoso que se vivia entre toda la gente, porque era precioso saber que nuestra madre estaba ahí. Saber que estaba con ellos. Sentían su presencia hermosa era un fervor precioso, una alegría en los corazones de la gente de que la virgen estaba ahí, de que no estaban solos, de que había venido a la tierra a tomarnos de la mano a regresarnos por el camino hacia Dios, el camino de la paz, el camino de la luz, el camino de la alegría. Incluso la gente se reunía a rezar en tiempos de la persecución por parte de las autors comunistas, ellos no dejaban de hacerlo. Nuestra madre también invitaba al ayuno. O sea ayunar, á pan y agua los miércoles de los viernes que también nos sigue diciendo lo mismo á nosotros ahora nos invita á la oracion del santísimo rosario de á la oración con el corazón. Nos invite el ayuno miércoles y viernes y sobre todo, el ayuno como un medio de conversión y fortaleza espiritual, o sea, un medio que nos ayuda de verdad. Alejarnos del pecado poner á Dios en el primer lugar y que las cosas materiales y las cosas del mundo no nos alejen de Dios. No nos impidan ponerlo á él. En el primer lugar, ahora, cuando la virgen nos dice decídase como en los primeros días de mi venida aquí por un cambio total en nuestra vida, nuestra madre nos está invitando a recuperar esa devoción y entrega radical sea, Significa volver a ese primero amor por Dios, vivir con intensidad, la oración, la conversión y la confianza en la virgen y en sus mensajes. Cuando nuestra madre nos dice Dios, escuchará sus oraciones y les considerá lo que ustedes piden nos está diciendo que él siempre nos escucha y responde a ellas y más. Nosotros nos arrodillamos y abrimos nuestro corazón a Dios nos acercamos. A él le le permitimos transformar nuestras vidas. Entonces nuestras oraciones van a ser escuchadas y respondidas por nuestro padre hermoso que nos ama con un amor inconmensurable.