Yo Les estoy Dando Gracias Especiales Y Jesús Les Concede Gracias Especiales Desde La Cruz.

Nuestra Madre, en esta reflexión, nos recuerda su papel de intercesora, obteniendo para nosotros bendiciones y auxilios espirituales. Sin embargo, nos señala que la fuente suprema de estas gracias es Jesús en la cruz, desde donde nos ofrece el perdón, la conversión y la paz del corazón.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a reflexionar hoy en otro mensaje de nuestra madre que nos dio el de febrero de Donde nuestra madre continúa guiándonos en el tiempo de cuaresma. Recordemos este mensaje es. Pero es actual, es para hoy. Es para nosotros en este tiempo, porque recordemos que estos mensajes de nuestra madre tienen una gracia especial, una unción especial del espíritu santo que siguen siendo actuales. Aunque hayan sido desde hace mucho tiempo, tienen la gracia para tocar nuestros corazones. Ahora, en este me momento nuestra madre nos dice, queridos hijos, el segundo mensaje para los días de cuaresma es este. Renueven la oración ante la cruz. Queridos hijos, yo les estoy dando gracias especiales. Jesús les concede gracias especiales desde la cruz, acojan las y vílas. Mediten la pasión de Jesús y ú ansse Jesús con sus vidas. Gracias por haber respondido hame amado vamos ir reflexionando en las palabras de nuestra madre donde nos dice renueve la oración ante la cruz. Nuestra madre quiere que entendamos, quiere que conozcamos, quiere que vivamos, profundizamos y experimentemos el regalo que es orar ante la cruz, o sea lo maravilloso que es esa fuente inagotable de amor de gracia que viene desde la cruz. De ese regalo de orar ante la cruz de que la cruz nos recuerda el valor que tenemos ante los ojos de Dios. Nuestra madre cuando nos dice queridos hijos, yo les estoy dando gracias especiales. Y Jesús les concede gracias especiales desde la cruz. Nos está diciendo que el padre celestial le da á ella estas gracias para que nos las dé á nosotros. Pero Jesús nos concede á nosotros. Gracias especiales. Cuando nosotros oramos ante la cruz, o sea, la cruz. Tiene el poder de sanar los corazones. La cruz tiene el poder de darnos esa gracia especial de una sincera y profunda conversión, ya sea nuestra o de alguna persona por la que nosotros estemos pidiendo. La cruz tiene el poder de sanar. Toda aquella tristeza. Aquel odio aquel rencor, venganza que haya que exista en nuestros corazones. La cruz tiene el poder enorme de que nosotros podamos experimentar el amor de Dios. Podamos experimentar su perdón a través del sacramento de la reconciliación. La cruz también nos da la gracia, el regalo de perdonar a los demás. Sanando las heridas del pasado. La cruz también nos da la gracia, sobre todo de esa entrega total. Adiós de abandonarnos en él de ponerlo a él en el primer lugar de darle a él las primeras horas de la mañana de la oración del santísimo rosario de la lectura de la biblia de la adoración al santísimo de la eucaristía de la santa misa. Nuestra madre quiere que nosotros recibamos todas estas gracias especiales que Dios nos quiere dar á través de contemplar la cruz, á través de orar ante la cruz. Nuestra madre nos dice a continuación, alas y vivan las os estas gracias. Jesús nos da esta gracia de la conversion. Esta gracia de sanar nuestros corazones. Esta gracia de este enorme amor hacia él, de esperimentar su perdón, su paz, su cariño, su ternura. Nuestra madre nos dice acojan esas, gracias. Acojan esos regalos y vivan los dándose, á los demás, ayudando a los demás, perdonando a los demás. De verdad es un regalo hermoso que nuestra madre nos esté guiando en esta cuaresma a través de este mensaje donde ella nos recuerda la importancia de la cruz del valor que tiene la cruz del valor que tiene que nosotros. Oremos ante la cruz, pero no nom más orar, sino contemplar a Jesús clavado en la cruz por cada uno de nosotros, entregándose a su padre o por cada uno de nosotros para que nosotros podamos vivir para que nosotros podamos tener vida eterna para que nosotros podamos vivir el paraíso desde aquí de la tierra. Ya al final, nuestra madre nos dice medita en la pasión de Jesús y ú ansse a Jesús con sus vidas. Sea, vean lo que él hizo y hagan ustedes lo mismo.