Sin La Oración, No Pueden Vivir, Porque la Oración Es La Cadena Que Los Acerca A Dios

Nuestra Madre, en esta reflexión, nos recuerda que la oración es esencial para nuestra vida espiritual. Sin ella, no podemos vivir, porque es el vínculo que nos une a Dios.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos. El fuego de tu amor envía a tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a reflexionar hoy en un mensaje precioso de nuestra madre este mensaje nos recuerda la importancia de la oración. Nuestra madre empieza por decirnos queridos hijos también hoy los invito a todos a la oración sin la oración, no pueden vivir. La oración es la cadena que los acerca a Dios. Hasta aquí me voy a detener así. Nuestra madre nos está diciendo una verdad. No podemos vivir sin la oración. La oración nos mantiene en comunión con Dios. Nos mantiene unidos a Dios, dándonos lo que necesitamos. Fortaleza, paz, alegría, dulzura, ternura, misericordia. Necesitamos sentir sus cercanías. Necesitamos sentir no seguros. Estamos sentir su presencia. Por eso la oración es necesaria para el alma. Es una necesidad vital para el alma, así como el aire. Nuestro cuerpo así de necesaria es la oración para estar unidos con Dios en comunión fuerte con él. Nuestra madre nos dice algo muy hermoso y verdadero sin la oración, no pueden vivir porque la oración es la cadena que los acerca a Dios. O sea, la oración es el vínculo que nos une a él. Así como una cadena mantiene fuerte una estructura. La oración nos mantiene conectados con Dios, evitando que nos alejemos de él, evitando que el mundo nos jale por las distracciones por. Todo lo que nos ofrece el mundo. O sea, si nosotros estamos unidos a Dios en esa cadena que nos mantiene fuertes, entonces evitaremos alejarnos de él y lo más hermoso es que. A través de la oración, podemos experimentar su amor, su gracia, sus cercanías, su dulzura, su misericordia, su paz. Por eso es necesario que esa cadena de fuerte que nosotros estemos unidos conectados con Dios, que es ese vínculo que nos. Tiene atados a él porque hay muchas cosas que nos van a querer jaar nos van a querer separar de buscar ese tiempo con él, esa unión con él. Porque recordemos que la oración no es nada más un acto religioso ocasional si no es algo necesario vital para nosotros, para nuestra alma. Luego nuestra madre continua diciendo por eso hijitos. Regresen a Dios y a sus mandamientos para que puedan decir con todo el corazón así en la tierra como en el cielo, o sea que podamos vivir el cielo a quien la tierra, cuando nuestra madre nos dice regresen a Dios y sus mandamientos nos recuerda, nos está diciendo que la verdadera vida cristiana no se trata solo de orar. Sino también de vivir conforme a la voluntad de Dios, seguir los mandamientos de Dios, vivir sus mandamientos. Es un camino seguro. Hacia la paz interior hacia la paz con los demás hacia la alegría. Es un camino especial, maravilloso y hermoso hacia la vida eterna. Es un camino seguro que nos lleva estar para siempre con Dios. Nuestra madre nos dice para que puedan decir con todo el corazón, así en la tierra como en el cielo. Si nuestra madre está haciendo referencia al padre nuestro. Nuestra madre quiere que entendamos que cuando vivimos en comunión con Dios y cumplimos sus mandamientos, cumplimos su voluntad. Comenzamos a experimentar a aquí en la tierra un anticipo del cielo. Nuestra vida se transforma. Tenemos la certeza de que él está con nosotros. Nos da él la certeza por medio del espíritu santo, que no estamos solos. Qué él está con nosotros. Y también recordemos que nuestra madre nos ha dicho en sus mensajes que podemos empezar a vivir el paraíso aquí en la tierra, o sea, cuando nosotros. Vivimos los mandamientos cuando cumplimos los mandamientos, cuando hacemos la voluntad de Dios, porque la voluntad de Dios es preciosa para nosotros y los mandamientos son hermosos para cada uno de nosotros. Es una garantía de felicidad de paz, de dulzura, de ternura, de alegría de gozo. En Dios cerca de él con él. Él nos va a recompensar todo lo que nosotros hagamos todo lo que nosotros esforcemos por estar siempre cerca de él. Nuestra madre nos ha dicho que la fe en su hijo, Jesús siempre será recompensada.