Sólo Él, Con Su Palabra, Puede Eliminar El Sufrimiento

Nuestra Madre, en esta reflexión, nos está hablando al corazón. Ella sabe que hay un sufrimiento más profundo que el físico: el sufrimiento del alma. Esa tristeza silenciosa, la angustia interior, la soledad, el vacío, el cansancio del corazón que nadie ve… pero que Jesús sí conoce.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos del fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a reflexionar hoy en Vamos a reflexionar hoy. En la última parte del mensaje del de marzo del que la virgen nos dio a través de mi llana. Cuando al final de este mensaje, nuestra madre nos dice hijos míos, sólo mi hijo con su luz puede iluminar las tinieblas. Sólo él con su palabra puede eliminar el sufrimiento. Aquí vamos a reflexionar hoy. Cómo puede Jesús con su palabra eliminar nuestro sufrimiento? Nuestra madre. Nos está hablando del sufrimiento que llevamos dentro de nuestro corazón. Nuestra madre nos recuerda que nadie puede sanar las heridas más profundas de nuestra alma más que Jesús, ni el dinero ni el éxito ni las distracciones, ni siquiera las personas más cercanas á nosotros pueden tocar el centro de nuestro corazón como lo hace Jesús. Él es el único que conoce todo de ti. Todo de mí. Conoce tu historia y mi historia conoce nuestra historia completa entera hasta los detalles que nadie sabe, nuestras heridas, nuestras lágrimas escondidas, nuestros pensamientos más secretos, nuestras dudas, nuestras ganas de seguir adelante, aun cuando sentimos que no podemos mas. Sólo él sabe lo que callamos, a lo que le tenemos miedo, lo que anhelamos. No necesita que le expliquemos todo con palabras. Él ve perfectamente bien nuestro corazón. Jesús conoce el sufrimiento que ni nosotros sabemos nombrar. Hay veces que no sabemos por qué estamos tristes. Por qué nos sentimos vacíos? Por qué nos duele tanto? Algo? Pero Jesús lo sabe. Y no solo lo sabe, sino que lo ve y lo comprende. Él conoce nuestras luchas ocultas las veces que nos esforzamos en silencio las batallas internas que peleamos sin que nadie lo vea las noches sin consuelo, Jesús lo ve y lo valora más que nadie. Jesús nos conoce perfectamente bien y nuestra madre nos viene á decir que solo él, con su palabra puede hablar justo donde tú y yo necesitamos ser sanados. Como el ejemplo bíblico de la samaritana, Jesús se encuentra con una mujer herida marginada sola. No la juzga. Le habla al corazón. Él la conoce completamente y en lugar de condenarla, la liberó y le devolvió la dignidad. Nuestra madre quiere que busquemos a Jesús en su palabra. Y su palabra está en la sagrada escritura. Hay un mensaje hermoso del 25 de febrero. De donde nuestra madre nos dice, queridos hijos, en este tiempo de manera especial, los invito. Oren con el corazón, lean, mediten la sagrada escritura y que las palabras hay escritas, sean vida para ustedes. Yo los exhorto y los amo para que en Dios puedan encontrar vuestra paz y la alegría de vivir. Nuestra madre nos está. Diciendo que ahí en la sagrada escritura, vamos a encontrar la alegría de vivir. Vamos a encontrarnos con Jesús. Vamos a encontrarnos con su palabra, su palabra, que nos sana su palabra, que nos libera su palabra, que nos ama su palabra, que nos conforta, que nos consuele y sobre todo su palabra hermosa que nos abrasa y que nos pide que confiemos en él, que él está cerca, que él está ahí. Por eso la virgen nos pide tantas veces que leamos la biblia, madre en un mensaje del 25 de enero, el 99 nos dijo queridos hijos, pongan la sagrada escritura en un lugar visible en sus familias lela mediten la y aprendan como Dios ama, á su pueblo. Cómo nos ama? Á nosotros y la virgen continua diciendo su amor se manifiesta también en este tiempo al enviarme a ustedes para llamarlos al camino de la salvación.