Este Es Un Tiempo De Gracia, En El Que Todos Ustedes Están llamados A La Conversión.

Nuestra Madre,en esta reflexión,nos recuerda con ternura que este es un tiempo de gracia, un momento en el que el cielo está abierto y Dios nos llama con amor. Nos invita a la conversión, a regresar a Él, a sus brazos, a su presencia viva. Nos anima a volver con confianza, porque sólo en Dios encontraremos la paz, la verdad y la libertad del corazón.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi a tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a continuar reflexionando en el mensaje hermoso de nuestra madre. Del de marzo del donde nuestra madre empieza por decirnos, queridos hijos, en este tiempo de gracia en el que todos ustedes están llamados a la conversión, me voy a detener ahí porque nuestra madre nos vuelve a recordar que estamos viviendo un tiempo privilegiado un tiempo de gracia. Estamos viviendo el año santos, o sea el año jubilar aparte la presencia de la virgen María con nosotros ya por casi 44 años con nosotros a quien en la tierra. Entonces nuestra madre empieza por recordarnos que estamos viviendo un memento especial un un momento de oportunidad. Un momento privilegiado en el que el cielo está mas cercano á nosotros en el que Dios derrama gracias especiales sobre la humanidad. Nuestra madre nos quiere decir que es un tiempo en que el padre celestial le envia. Que no estamos solo solos, que ella está con nosotros y que si nosotros abrimos el corazón, podemos sentir su cercanía. Podemos sentir su presencia porque es real. Ella está con nosotros mas cerca de lo que nosotros podemos imaginar. Y nuestra madre nos ha dicho que está cerca de nosotros, aunque nosotros estemos lejos de ella. Ella nunca se aparta de nosotros. Por eso es un tiempo maravilloso. Un tiempo que si vivimos este momentos, estamos abiertos al regalo del padre celestial que nuestra madre esté aqui con nosotros. La vamos á sentir cerca. Vamos a sentir su ayuda. Vamos a sentir su consuelo. Vamos a sentir sus brazos. Vamos a sentir su manto que nos cubre y nos protege contra todo el mal. Nuestra madre nos está queriendo decir que en este tiempo de gracia, en este tiempo maravilloso, en este tiempo en que ella está con nosotros como una asistencia extraordinaria espiritual intensa del cielo, nos quiere decir que la puerta está abierta de par en par para el encuentro con Dios. Y al decirnos que estamos llamados á la conversión, no nos habla solo de dejar el pecado, sino de volver á Dios con todo nuestro corazón de regresar. A lo esencial que es la oración, la oración del santísimo rosario, la lectura de la biblia, la eucaristía, la confesión, la adoración al santísimo nuestra madre nos está invitando, que no dejemos para despues esa Union con Dios. Ese regreso á él se ponelo en el primer lugar que no esperemos otro momento mas adecuado porque el momento perfecto es ahora nuestra madre, ve con ojos de eternidad y sabe lo urgente que es para nuestros corazones que se abran á la verdad al perdón y al amor para vivir en paz, no sólo con Dios, sino también con nosotros mismos. Cuando nuestra madre ve con ojos de eternidad y sabe lo urgente que es que nuestros corazones se abran a la verdad, o sea a su hijo, Jesucristo. Porque él mismo nos ha dicho yo soy el camino, la verdad y la vida. O sea, la verdad no es sólo un concepto, es una persona viva que nos ama, que dió su vida por nosotros y que nos invita a vivir en comunión con él. La virgen como madre de la verdad, quiere que vivamos en la luz de Dios. No andemos confundidos ni dormidos porque sabe que solo en la verdad encontramos la libertad y cuál es esa verdad? O sea, una de las verdades más hermosas y mas profundas es que no estamos aquí por casualidad. Dios pensó en ti, pensó en mí desde la eternidad, tu existencia y mi existencia no es un accidente aquí en la tierra. Tú estás aquí porque Dios te deseo, te soñó. Te creó con un propósito. Eres profundamente amado, nuestra madre quiere que comprendamos esto con el corazón, no solo con la cabeza. Tu vida no es un error. No estás de mas, no estás perdido. Tú perteneces á Dios te creó por amor y con ese mismo amor te espera para que regreses á él á sus brazos, á su presencia, su corazón, porque ahí es donde siempre has pertenecido. Y lo más hermoso es que no tienes que ser perfecto para acercarte a él para regresar a él. Solo necesitas abrir tu corazón. Eso es la conversión, no cambiar por miedo, sino volver por amor.