Oraciones, Lagrimas Y Sacrificios: La Misión Que La Virgen María Nos Confía.

En esta reflexión, nuestra Madre del Cielo nos invita a descubrir el poder oculto de la oración, el valor redentor del sufrimiento ofrecido, y la fuerza silenciosa de nuestras lágrimas. Todo esto unido al Corazón de Jesús puede abrir caminos de luz para aquellos corazones que están lejos de Dios.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a continuar reflexionando en el mensaje hermoso. Nuestra madre es un mensaje de verdad. Rico es un mensaje. Profundo es un mensaje donde nuestra madre nos invita a ayudarle. Nos invita a que su dolor sea nuestro dolor, el dolor de ver a las almas de sus hijos que se pierden, que se alejan cada vez más. Del amor de su hijo, Jesús, del corazón de su hijo, Jesús, de su infinito amor de su misericordia, de su voluntad, de su presencia viva y que hay fuera de ese corazón. Si se alejan de él, sólo hay vacío, confusión y muerte espiritual. Vamos a recordar las palabras de nuestra madre del de marzo, el donde nuestra madre nos dice queridos hijos, En este tiempo de gracia en el que todos están llamados a la conversión. Los animo hijitos a ofrecerme sus oraciones, sus sufrimientos y lágrimas por la conversión de los corazones que están lejos del corazón de mi hijo Jesús. Como ya hemos. Mencionado lejos del corazón de su hijo, Jesús, lejos de su amor, de su misericordia, lejos de su infinita paso y su infinita luz de su verdad, de su voluntad, de su presencia viva, o sea, quien entra en el corazón de Jesús, encuentra descanso, encuentra su propósito. Es refugio en medio de la tormenta, el lugar donde alma se. Amada sin condiciones. Por eso nuestra madre nos dice ofrezcan todo lo que puedan por ellos, porque estas almas, estos corazones que están lejos del corazón de mi hijo, Jesús, no tienen refugio. No se sienten amados, no tienen descanso que pasa con estos corazones que se alejan del corazón de Jesús. Están en peligro real. Estar lejos del corazón de Jesús. Estar lejos de la fuente de la vida eterna es como estar en un desierto sin agua, intentando saciarse de cosas que no llenan. Si no se convierten, corren el riesgo de perderse para siempre. Y eso es lo que más duele al corazón de nuestra madre María, porque viven en oscuridad, aunque no lo perciban. Quienes están lejos de Jesús. Viven sin verdadera luz. Pueden tener éxito. Pueden tener placer reconocimiento, pero por dentro hay vacío lejos del corazón de Jesús, el alma se vuelve más fría, más indiferente. Pierde la capacidad de amar de verdad, de perdonar, de esperar, y poco a poco el alma se acostumbra la ausencia de Dios hasta que deja de sentirla y que pasa si no se convierten no convertirse. Es rechazar el amor es decirle no al único que puede salvar. Y aunque Dios nunca deja de buscar, él nunca tampoco obliga. Si no se convierten, se alejan de la vida eterna, se cierran a la gracia, se pierde un alma por la que Jesús derramó su sangre. Y ese es el mayor sufrimiento del corazón de Jesús y de nuestra madre. María, ver que hay corazones que no quieren volver, que prefieren. Quedarse lejos. Esto no es para asustarnos, sino para despertar, para tocar el alma cuánto amor está esperándose recibido y cuántos los tan rechazando. Por eso nuestra oración, nuestra sacrificio, nuestra entrega puede ser ese puente para que una sola alma vuelva con una sola que vuelva el cielo entero. Se alegra.