Yo, Los Alentaré Todo El Tiempo Que El Altísimo Me Permita Estar Con Ustedes.

Nuestra Madre, en esta reflexión, nos anima con ternura y nos recuerda que estará con nosotros todo el tiempo que el Altísimo le permita. Mientras tanto, no dejará de alentarnos hacia la conversión, para que el gozo de Dios reine en nuestro corazón.

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Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos a continuar reflexionando en el mensaje de nuestra madre del 25 de marzo del 2025, donde no puedo dejar de repetir esas palabras preciosas de nuestra madre llenas de preocupación maternal por cada uno de sus hijos, donde nuestra madre nos dice, queridos hijos, en este tiempo de gracia en el que todos Ustedes están llamados a la conversión. Los animo, hijitos, a ofrecerme sus oraciones, sufrimientos y lágrimas por la conversión de los corazones que están lejos del corazón de mi hijo. Nuestra madre nos está volviendo a hablar de la necesidad de la conversión, de regresar a él, del gozo que hay en él. Cuando uno se convierte, nuestra madre nos dice el 25 de junio de 1990, yo quisiera invitarlos a todos, queridos hijos, a la conversión total para que el gozo reine en sus corazones. De verdad estas palabras de nuestra madre son una joya para nosotros. Nuestra madre quiere que el gozo reine en nuestros corazones. Ella nos invita a la conversión a nosotros y que oremos por la conversión de aquellos que están lejos del corazón de su hijo. O sea, que oremos para que el gozo también brote en ellos. Porque recordemos, el gozo es un estado interior que nace de la unión preciosa con Dios. De una experiencia viva del amor divino en el corazón humano. El gozo es más que felicidad, es la certeza de saberse amado, sostenido y guiado por el Padre Celestial aún en medio del dolor de las pruebas o de la noche oscura del alma. De verdad, nuestra madre quiere esto para todos sus hijos y nos pide a nosotros que le ayudemos. En este tiempo especial, en este tiempo de gracia, en este tiempo que ya está con nosotros, porque nos dice nuestra madre el 25 de septiembre de 2006. Yo los alentaré todo el tiempo que el altísimo me permita estar con ustedes. Cuando nuestra madre nos dice, yo los alentaré, nos está diciendo, no están solos. Yo estoy con ustedes. Yo les hablaré al corazón. Les recordaré que son amados. Les recordaré que son hermosos. preciosos ante los ojos de Dios y les ayudaré a seguir adelante. De verdad, este aliento de nuestra madre no es solo emocional, es espiritual, es gracia, es luz en la oscuridad, es un impulso hacia la conversión. Ella nos dice, yo los alentaré mientras el altísimo, o sea, todo el tiempo que el altísimo me permita estar con ustedes. Aquí cuando la Virgen dice, todo el tiempo que el Altísimo me permita, nos revela que su presencia entre nosotros, no es iniciativa personal, sino una misión recibida. del Altísimo. Y esa misión tiene un límite de tiempo. Todo el tiempo que Él me permita, dice la Virgen. Y eso sugiere que su presencia es un tiempo de gracia. Un momento sagrado y especial en la historia, pero que no durará para siempre. Es como si dijera, estoy aquí porque el cielo lo ha permitido. Aprovechen este tiempo porque es un regalo, es una visita del amor de Dios a sus vidas. De verdad, nuestra madre está con nosotros. No nos deja solos en el combate espiritual. Nos alienta, nos levanta, nos enseña a confiar, a orar, a perseverar. Su presencia prolongada es una muestra de la urgencia y el amor del cielo por la humanidad. Un llamado fuerte a la conversión antes de que pase esta ventana de misericordia. Ya que nuestra madre está con nosotros por un tiempo concedido que no sabemos cuánto, eso significa que tenemos la oportunidad y la responsabilidad de responder con más oración, con más fe, con más entrega, con más apertura de nuestro corazón, Nuestra madre nos ha dicho, vivan mis mensajes, lean mis mensajes todos los días. Nuestra madre nos ha dicho que somos importantes en este plan de salvación, y con este mensaje termino. El mensaje del 25 de enero de 1987. Nuestra madre nos dice queridos hijos yo deseo que ustedes entiendan que Dios los ha escogido a cada uno de ustedes a fin de usarlos en su plan de salvación. Ustedes no pueden comprender cuán grande es su papel en el plan de Dios por lo tanto queridos hijos oren para que en la oración ustedes lleguen a comprender el plan de Dios. Yo estoy con ustedes a fin de que puedan realizarlo completamente. Gracias por haber respondido a mi llamado.