Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Queridos Hijos, Que El Resucitado Les de la Fuerza Para que Sean Siempre Fuertes En Las Pruebas de la Vida.
En esta reflexión, nuestra Madre nos invita a reconocer y vivir con gratitud la vida nueva que Jesús nos ha regalado con su Resurrección. Una vida que transforma, que sostiene en las pruebas, y que nos llena de alegría y paz. Con María a nuestro lado, aprendemos a cuidar este don y a testimoniar con esperanza que hemos sido salvados.
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espiritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos á reflexionar hoy en un mensaje hermoso de nuestra madre, el de abril del donde nuestra madre empieza por decirnos. Queridos hijos. Hoy los invito á vivir con Jesús, su vida nueva, que el resucitado les dé la fuerza para que sean siempre fuertes en las pruebas de la vida y fieles y perseverantes en la oración porque Jesús los salvó con sus heridas y con su resurrección, les ha dado una vida nueva. Oren hijitos y no pierdan la esperanza que en sus corazones haya alegría y paz y testimonio en la alegría de ser míos. Yo estoy con ustedes y los amo á todos con mi amor materno. Gracias por haber respondido. Hame llamado hoy es martes dentro de la octava de pascua y seguimos celebrando la alegría inmensa de la resurrección como si fuera el mismo día en que el sepulcro quedó vacío y la esperanza volvió a respirar. La virgen nos dice en este mensaje con fuerza y ternura hoy los invito á vivir con Jesús su vida nueva. Nuestra madre nos está hablando de nuestra vida nueva, la que Cristo nos ha regalado con su resurrección. Y no es cualquier vida, es una vida nueva que hay que cuidar como un tesoro. Es una transformación real del corazón, del alma, de la forma de vivir, de amar y de mirar todo y qué significa esa vida nueva para cada uno de nosotros? La vida nueva es renacer desde dentro. No se trata de cambiar por fuera ni de aparentar una fe alegre. Es un cambio profundo, una nueva forma de vivir, porque ahora Jesús vive en tí. Es dejar atrás el miedo, la tristeza sin esperanza, el vacío, la rutina y comenzar á vivir como alguien que ha sido salvado. Amado redimido es vivir con la certeza de que ya no estamos solos. Jesús resucitado vive y camina contigo. Tu historia ya no es solo tuya. Ahora es una historia acompañada sostenida, tocada por Dios, cada paso, cada decision, cada herida ya no se vive desde el abandono, sino desde la compañía del resucitado. Es una vida guiada por el espíritu santo. La vida nueva no es solo mejor que la antigua. Es una vida. En la que el espíritu actúa dentro de tí, te vadeando GUI. Ando corrigiendo, animando es vivir cada día preguntándole al señor. Qué quieres de mí hoy? Es vivir con un propósito eterno. Antes, tal vez vivíamos para lo inmediato. El trabajo, las cosas, el cansancio, el dolor. Pero la vida nueva tiene una dirección la eternidad vives sabiendo que todo aquí es pasajero y que lo que importa es lo que siembras en el amor. Es vivir con esperanza en medio de las pruebas, como dice la virgen en este mensaje, que el resucitado les dé la fuerza para que sean fuertes en las pruebas. La vida nueva no te quite el dolor, pero le da sentido. Y cuando todo parece perdido, la esperanza se vuelve más fuerte que el miedo. Así que cuando la virgen nos dice vivan con Jesús, su vida nueva nos está diciendo déjense resucitar. No vivan como si no hubiera esperanza. No vivan cargando el pasado. Jesús venció la muerte por ustedes. Ahora vivan con él en la libertad de los que aman, de los que confían, de los que esperan. Por eso, nuestra madre nos dice oren hijitos y no pierdan la esperanza porque la oración nos sostiene cuando flaqueamos. Y la esperanza nos recuerda que Dios siempre tiene la última palabra y cierra con una ternura que abraza. Y nos dice que en sus corazones halla alegría y paz y testimonio en la alegría de ser míos. Cuando vivimos esa vida nueva, se nota, se irradia, se contagia. Y esa alegría no es del mundo. Es del alma que sabe á quién pertenece. En este tiempo de pascua, nuestra madre nos llama vivir la vida nueva que su hijo nos ha regalado no como una teoría, sino como una experiencia viva y transformadora. Vivamos con Jesús, caminemos con él y que el mundo vea en nosotros que somos suyos, que somos nuevos, que somos resucitados.