Gracias Por Haber Respondido A Mi Llamado.

En esta reflexión, nuestra Madre nos habla con gratitud verdadera.
Porque tu sí, tu esfuerzo, tu oración, ella los ve… y los lleva en su corazón.

Hoy, con ternura del cielo, te dice:
“Gracias por haber respondido a mi llamado.”

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy llegamos al final, des estas hermana hermosa en la que cada dia hemos escuchado la voz de nuestra madre hablándonos con amor, firmeza y esperanza. Y terminamos hoy con lo que quizás son las palabras mas suaves y á la vez mas fuertes de todo el mensaje de abril y de todos los mensajes que nos ha dado á lo largo del tiempo, casi ya 44 años, las palabras preciosas de nuestra madre al final de cada mensaje. Gracias por haber respondido á mi llamado. Vamos á detenernos hoy en esta frase porque su gracias no es genérico ni automático. Es el eco de una misión que viene del cielo y de un corazón que ha sido enviado entre nosotros por amor en el mensaje del 25 de octubre, el nuestra madre no dice Dios me ha enviado entre ustedes por amor para conducirlos por el camino de la salvación. Y continúa con una verdad que toca el alma. Muchos de ustedes han abierto sus corazones y han aceptado mis mensajes, pero muchos se han extraviado en este camino y nunca han conocido con todo el corazón al Dios del amor. Y es justo ahí en medio des este contraste entre los que escuchan y los que no. Donde su gracias se vuelo más real, más íntimo, más tierno. Por eso hoy, si tú has abierto tu corazón, si tú has querido responder este gracias es para ti. Porque María ve tu paso, ve tu esfuerzo, ve tú. Sí. Y al final de este mismo mensaje, nos deja su deseo y su bendición. Sean ustedes amor y luz donde hay tinieblas y pecado. Estoy con ustedes y los bendigo á todos. Gracias por haber respondido, á mi llamado y por eso estas palabras no son un simple cierre. Son una expresión sincera del corazón de María. Una gratitud viva de una madre que lo ha dado todo por amor á nosotros. Ella nos agradece porque sabe que no todos se escuchan en el mensaje de de mar de los 1000. La virgen nos dice con dolor, muchos corazones se han cerrado, á la gracia y han hecho oídos sordos á mi llamado. Por eso, cuando tú escuchas. Cuando tú abres tu alma cuando tú respondes eso, llena de alegrías su corazón inmaculado, la virgen termina su mensaje con una frase sencilla, pero que encierra todo su amor de madre. Gracias por haber respondido a mi llamado. No es una frase decorativa, no es un cierre automático. Es un agradecimiento real, profundo y personal. Nuestra madre se conmueve de verdad cuando ve que alguien ha respondido. Cuando alguien ha escuchado su voz, ha acogido su mensaje, ha cambiado el corazón ó al menos ha empezado á caminar con el deseo sincero de volver á Dios cuando tú decides orar. Cuando haces un sacrificio, cuando perdonas, cuando confías, cuando das un paso hacia la conversión, ella lo ve, lo recibe en su corazón inmaculado y con amor profundo, te dice. Gracias porque responder á su llamado no es solo para ti. Es también una alegría para ella y una puerta abierta para que Dios obre en tu vida y en el mundo que hoy, al escuchar su gratitud, sientas que María no te exige de valora y que su gracias sea para ti un impulso para seguir caminando. Aun si á veces tropiezas, aun si no lo haces perfecto, pero con el corazón decidido á volver en esta reflexión, nuestra madre nos da las gracias con amor sincero porque tu pequeño sí, tu oración, tu esfuerzo, ella lo lleva en su corazón y con ternura infinita te dice gracias por haber respondido á mi llamado.