Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Cuando Tienen A Dios, Lo Tienen Todo
En esta reflexión, nuestra Madre nos invita a permanecer con Jesús en el silencio del corazón, a descubrir con Él la belleza de todo lo creado, y a dejar que su amor nos transforme. Este es un tiempo de gracia: aprovéchalo para tu conversión. Porque cuando tienes a Dios… no te falta nada.
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor, envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á meditar en un mensaje lleno de profundidad y ternura donde nuestra madre nos invita á entrar en este espacio sagrado que es el corazón para encontrarnos con Jesús en silencio un mensaje que sigue la linea de lo que reflexionamos ayer y que nos habla del poder transformador del amor de Dios. Cuando lo dejamos entrar en el centro mismo de nuestra alma, en el mensaje del de julio de la virgen, nos dice queridos hijos. Hoy los invito á estar con Jesús á través de la oracion para que por medio de una esperiencia personal de oracion puedan descubrir la belleza de las criaturas de Dios. Cuando la virgen nos habla de la belleza de las criaturas de Dios, no se refiere sólo á la naturaleza, aunque esa también entra, sino a todo lo creado por el padre con amor, especialmente los seres humanos. Los momentos los detalles pequeños de la vida lo invisible á los ojos pero profundo para el alma a través de una experiencia personal de oración no repetitiva ni superficial, sino verdadera sincera desde el corazón se nos abren los ojos interiores, los del alma. Y entonces ves con otros ojos á quienes te rodean. Ya no mira sus defectos, sino su dignidad. Descubre la belleza del otro, su historia, su valor, su ser único creado por Dios. Ve la creación con asombro. La luz del sol ya no es sólo luz. Es caricia de Dios. Una flor ya no es sólo flor. Es ternura del creador, el mar, el viento, los árboles, los niños, los ancianos. Todo refleja la huella divina. Descubres la belleza en lo cotidiano en un gesto de bondad en una palabra que alienta en una lágrima compartida, todo cobra un sentido distinto porque cuando Dios habita el corazón, todo se vuelve sagrado. Incluso descubres belleza en ti mismo, no por vanidad, sino porque empiezas á verte como Dios te ve con misericordia, con amor. Con esperanza. La oración verdadera cambia á la mirada. Y cuando nuestra mirada cambia, descubrimos que el mundo aun herido sigue siendo bello porque Dios lo sostiene porque cada criatura lleva una chispa de su luz. María nos dice que esa belleza no se impone. Se revela cuando hay oración, porque la oración á fina el alma, limpia la mirada y ensancha el corazón. Después, nuestra madre nos dice por tanto, hijitos en el silencio del corazón permanezca con Jesús para que él los cambie y transforme con su amor. En el silencio del corazón. O sea, no se refiere sólo á un lugar callado, sino á un espacio interior donde el alma baja, sus defensas se despoja del ruido y se queda sola con Jesús. Permanecer con Jesús no es solo un momento, no es sólo una frase bonita, es una decisión diaria. Es quedarnos con él en medio de todo es darle tiempo, es compartirle nuestra vida es dejarnos transformar por su amor, porque nadie permanece con Jesús sin ser transformado. El cambia el corazón. Él suaviza lo duro, el cura, lo que está roto, el devuelve la esperanza, la luz, el sentido. Y luego nuestra madre nos dice algo que podemos pasar por alto. Este es para vds hijitos un tiempo de gracia. Aprovechen lo para su conversión personal. Este es un tiempo de gracia, no un tiempo más, no un tiempo, cualquiera, un tiempo especial, un regalo del cielo, una oportunidad para volver a Dios. Y la conversión personal no es sólo dejar el pecado, es volver a empezar, es reordenar el corazón. Es poner á Dios en el centro es dejar que Jesús nos transforme con su amor. Y esa transformación no es mágica, no ocurre si nosotros sucede cuando oramos cuando permanecemos con él. Cuando respondemos al llamado, nuestra madre, no nos presiona. Nos invita. Nos ofrece este tiempo, nos da su mensaje y espera con paciencia que cada uno de nosotros diga que si. Y lo hermoso es que nos recuerda que si tenemos á Dios, tenemos todo nuestra madre nos dice porque cuando tienen á Dios, tienen todo y eso lo sabemos en el silencio cuando el alma descansa con él. Y se da cuenta de que aunque falte todo lo demás, si está Dios, hay paz, hay vida, hay amor, hay plenitud hoy nuestra madre te dice permanece con Jesús en el silencio de tu corazón. Deja que él te transforme con su amor. Aproveche este tiempo de gracia, vuelve á Dios, él es todo lo que necesitas.