Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje

En Este Tiempo De Gracia, Los Invito A Ser Hombres De Esperanza, Paz y Alegría.

Paty Gallego Season 3 Episode 105

En esta reflexión, nuestra Madre nos invita con ternura y confianza a ser hombres de esperanza, paz y alegría. Cree en nosotros, confía en lo que podemos llegar a ser. Su voz es suave, pero firme. Nos llama porque sabe que aún en este mundo herido, podemos ser luz.

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy continuamos reflexionando en el mensaje de nuestra madre del de mayo del pero ahora vamos á detenernos en algo que parece pequeño, pero que en realidad es una de las expresiones más tiernas y profundas del corazón de nuestra madre cuando nos dice los invito, o sea, cuando nuestra madre nos dice. Queridos hijos en este tiempo, de gracia los invito á hacer hombres de esperanza, paz y alegría. Nos está dando una orden. Es una llamada de amor. Ella no obliga ni presiona. María invita porque respeta tu libertad. Ella quiere que tú sí sea libre como lo fué. El suyo es una muestra de confianza. Cuando nos invita, nos está diciendo yo sé que tú puedes. Yo veo lo que tú no ves en tí. Tú puedes ser esperanza. Tú puedes ser alegría para alguien. Ella confía en tí. Es una oportunidad para responder al amor. Su invitación es como una puerta abierta. Á una vida más plena, más llena de Dios. Ella extiende su mano y dice ven conmigo, caminemos juntos. Yo te ayudo. Si nos detenemos en esta invitación, hermosa podríamos preguntarnos cómo podemos vivir de verdad esto que la nuestra madre nos pide primero, la esperanza es ser hombres de esperanza. No significa vivir sin problemas. Significa levantarte cada día, confiando en que Dios tiene la última palabra. Confiar en él es mirar la vida con ojos de fe y no de miedo. Es esperar el bien porque sabes que Dios está contigo, es no dejarte aplastar por la desesperanza porque sabes que no está solo. Y esa esperanza nace en la oración especialmente en la oración del santísimo rosario en la recepción de los sacramentos en el sacramento de la reconciliación en el sacramento de la eucaristía en la lectura de la biblia en la adoración al santísimo en la santa misa. Luego nuestra madre nos habla de la paz. Que semos hombres de paz. La paz no es que todo esté bien, sino que Jesús esté en tu corazón. Es una paz que no depende de las circunstancias, sino de quien habita dentro de ti. Es renunciar al resentimiento, dejar ir lo que duele, perdonar y vivir en armonía. La paz se cultiva en la intimidad con Dios y cuando la tienes, la irradias sin darte cuenta y la alegría. La alegría verdadera no es ruidosa ni superficial. Es profunda y serena porque viene del saberte amado por el padre y de verdad creer en eso es vivir con gratitud con fé consentido es tener los ojos brillantes por dentro, aunque á veces haya lágrimas por fuera la alegría. Contagia. Esa alegría da testimonio y para qué vivir todo esto. La virgen lo dice para que cada persona sea instrumento de paz y amante de la vida. Nuestra madre no nos llama solo por nosotros mismos, sino por todos. Porque cuando tú vives con esperanza, paz y alegria, tú transformas del mundo, tu vida se vuelve un mensaje. Tu alegría se vuelve luz para los que andan en la oscuridad, tu fe puede abrir el corazón de alguien más. Por eso hoy, en este tiempo de gracia, María nos vuelve á, invitar, á, hacer esperanza, á hacer paz, á hacer alegría no solo para nosotros mismos, sino para que cada persona tu alrededor descubra que vale, que es amada. Y que si hay futuro porque Dios está con nosotros.