Yo Deseo Ser Su Madre, Su Intercesora, Su Mediadora.

En esta reflexión, nuestra Madre nos revela con ternura que ha venido a ser nuestro puente hacia Dios. Como intercesora y mediadora, nos toma de la mano para conducirnos a su Hijo. Cuando oramos con Ella y por medio de Ella, el Cielo se abre con fuerza y amor. No estamos solos. Estamos en manos de la Madre. 💙

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á reflexionar en un mensaje profundamente tierno y revelador que nuestra madre nos dió el de marzo, el y que ilumina una verdad que transforma el corazón. María ha sido enviada á nosotros para hacer nuestra intercesora, nuestra madre, nuestra mediador, ella misma no los dice con claridad. Queridos hijos, vengo entre ustedes porque deseo ser su madre, su intercesora. Deseo ser un vínculo entre vds y el padre celestial. Su mediador. Qué grande y hermosa es esta verdad. No estamos solos ni desamparados ni olvidados. La reina del cielo viene á nosotros con una misión personal. Ser puente de amor entre nuestro corazón y el corazón de Dios no viene por obligación, sino por amor, porque desea llevar nuestras súplicas, nuestras heridas, nuestras alegrías, nuestras batallas, todo al padre. Y lo hace con ternura de madre, con poder de reina y con la autoridad que le ha sido dada por Dios mismo. Y ella no se queda ahí. A continuación nos dice deseo tomarlos de las manos y caminar con ustedes en la lucha contra el espiritu impuro maría camina con nosotros. Ella no sólo intercede desde el cielo, sino que se hace compañera de camino aliada en la lucha, fuerza en nuestras flaquezas, nos toma de la mano y nos enseña la paz y el amor. Y luego con esa dulzura que sólo una madre puede tener, nos se entrega á Jesús. Ella no se queda con nosotros. Nos toma. Y nos lleva á su hijo. Y por eso en el mensaje del de julio de nos explica con toda sencillez yo soy la mediador entre ustedes y Dios. Esa frase, basta para encender la confianza del alma. Porque sí, podemos orar al padre. Sí, podemos hablar con Jesús. Sí, podemos invocar al espíritu santo, pero cuando lo hacemos á través de María, algo cambia. El amor se intensifica. La respuesta llega con más ternura. El consuelo es más palpable. Por qué? Porque es ella quien lo lleva y lo que una madre pide, por amor, un hijo nunca lo niega. Por eso nuestra madre en este mensaje á continuación nos dice con amor. Consense totalmente á mí. Yo tomaré sus vidas en mis manos maternas. Qué regalo que el alma no camine sola, que nuestros días estén custodiados por sus manos, que todo lo que vivimos pueda ser ofrecido á Jesús por medio de María. Entonces, qué nos toca á nosotros? Ella nos dice orn ayen ase. Entré y sobre todo, confíen porque ella está aquí y ella intercede por ti.