Amen, Oren Y Testimonien Mi Presencia a Todos Los Que Están Lejos.

En esta reflexión, nuestra Madre nos llama con amor y confianza a ser puentes de esperanza. Nos invita a testimoniar su presencia viva y cercana con nuestra vida, para acercar los corazones lejanos a Dios y a su Corazón Inmaculado.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra o íbamos á reflexionar en un mensaje precioso de nuestra madre. Un mensaje que nos dió el 25 de abril del donde nuestra madre empieza por decirnos queridos hijos, amén. Oren y testimonio mi presencia á todos los que están lejos con su testimonio y ejemplo, pueden acercar los corazones que están lejos de Dios y de su gracia. Nuestra madre nos habla con ternura y fuerza. Nos llama á amar, á, orar y á testimoniar. Pero no se trata de grandes discursos, sino de algo más profundo, vivir con el corazón tan unido, á Dios, que nuestra vida hable sin palabras. Y cuando dice testimonio en mi presencia, nos está recordando que ella está aquí. Viva presente en medio de nosotros como madre, como guía, como consuelo. Ella no es un recuerdo del pasado, está ahora y nos invita á que á través de nuestro ejemplo. Otros también descubran que no están solos. Muchos están lejos lejos de Dios, lejos de la fe de la esperanza. Tal vez porque están heridos, vacíos, decepcionados ó simplemente distraídos por el ruido del mundo. Pero nuestra vida puede ser un puente para que regresen con tu sonrisa con tu perdón, con tu paz, con tu oración silenciosa, puedes tocar un alma y acercarla a adiós. Por eso nuestra madre nos dice yo estoy con ustedes. É intercedo por cada uno de vd, para que con amor y valentía, teen y animen á todos aquellos que están lejos de mi corazón inmaculado. Qué bello no sólo nos envía también intercede por nosotros. Nos acompaña, cree en nosotros. Ella sabe que podemos ser sus manos, su voz, su ternura en este mundo. Pidamos hoy esa gracia, vivir con amor, orar con el corazón y testimoniar con valentía que nuestra presencia en este mundo sea una luz que ayude a los que están lejos a volver a casa.