Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Alégrense Conmigo, Conviértanse En Alegría Y Agradezcan A Dios Por El Don De Mi Presencia Entre Ustedes.
💙 Nuestra Madre nos invita a alegrarnos con Ella y a agradecer al Padre por el don de su presencia entre nosotros. Su venida es un regalo del cielo y un signo del inmenso amor de Dios por cada uno.
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra hoy queremos hacer algo muy simple pero muy grande. Dar gracias, así como nuestra madre da gracias al padre celestial por poder estar con nosotros. Cómo nos lo dijo en su mensaje del de junio del nosotros tambien queremos responder con gratitud con alegria y con un corazón abierto. Y para eso vamos á detenernos en un solo mensaje que lo dice todo. Un mensaje breve, pero cargado de amor donde la virgen deja entrever lo que lleva en el corazón. Nuestra madre nos dice el de junio del queridos hijos. Alégrense conmigo, conviertanse en alegría y agradezcan, á Dios por el don de mi presencia entre ustedes. Qué ternura tan grande. María no viene á corregirnos ni á regañamos viene con una invitación suave maternal llena de luz. Alégrense conmigo. Eso ya lo dice todo. La madre está alegre y no sólo alegre por estar en el cielo. Se alegra de estar aquí con nosotros en medio de este mundo tan herido, tan dis distraido tan á veces cerrado y no se conforma con estar alegre. Nos dice conviertanse en alegría. Qué frase tan fuerte y tan dulce como si nos dijera. Déjense transformar por la presencia de Dios. Dejen que el gozo entre y los habite y ustedes mismos se conviertan en una presencia luminosa para los demás. Y después lo más grande de todo, agradezcan á Dios por el don de mi presencia entre ustedes. Esto no es un derecho, es un don, es un regalo del cielo. María está aquí porque el padre la envía porque el amor de Dios por nosotros es demasiado grande porque el altísimo quiere que no caminemos solos. Ella misma no los ha dicho en muchos mensajes. El de marzo en los nos dijo mi venida en medio de vd. Es un regalo del padre celestial para ustedes. Luego el de diciembre del nuestra madre nos dice todos estos años que Dios me permite estar con vds. Son un signo del inmenso amor que Dios siente por cada uno. El de junio, el nuestra madre nos dice el altísimo me permite estar en medio de ustedes para orar por ustedes, para ser su madre y su refugio. Cómo no dar gracias. Cómo no hacer una pausa hoy y decirle al padre con el corazón en la mano. Gracias. Gracias, padre por enviarnos á la madre de tu hijo. Gracias por esta presencia tan viva, tan dulce, tan paciente que no se cansa de llamarnos de guiarnos de esperarnos gracias por esta madre que nos consuela que intercede por nosotros que nos prepara para la eternidad. Nuestra madre no se guarda nada para sí. Todo lo que tiene lo pone el servicio del plan de Dios y del bien de nuestra alma. Y por eso queremos decirle, como ella nos pide, nos alegramos contigo, madre, queremos convertirnos en alegría y queremos agradecer con todo el corazón el ton de tu presencia. Que este día no pase como uno más que lo mos como una canto de gratitud, como una fiesta del alma, como una oportunidad para reconocer el inmenso amor del padre que nos sigue enviando á María, la madre de su hijo, para que no nos perdamos, para que nos prepare para que nos lleve al cielo.