Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje

Queridos Hijos, Deseo Recordarles El Inconmensurable Amor De Dios Y La Paciencia Que Fluye de Él.

Paty Gallego Season 3 Episode 129

En esta reflexión, nuestra Madre nos recuerda la ternura del amor infinito del Padre, ese amor que no se cansa, que espera, que abraza, que nunca deja de llamar, y que desea que abramos el corazón para dejarnos transformar por Él.

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy seguimos dejándonos a abrazar por uno de los temas más tiernos, más esenciales y más poderosos del corazón de Dios. Su amor inconmensurable. Ese amor que no tiene medida que no sea agota, que no se termina ese amor que lo llevó á, enviarnos, á su hija predilecta, la madre de su hijo, á la virgen María y que á través de ella hoy quiere recordarnos algo que á veces olvidamos cuánto nos ama el padre celestial? El de febrero. El la virgen nos dice queridos hijos, hoy, con mi amor maternal, deseo recordarles el inconmensurable amor de Dios y la paciencia que fluye de él. Qué palabras tan llenas de ternura? María como madre, nos recuerda lo que hemos olvidado, que Dios nos ama con un amor que lo abarca todo, que lo trasciende todo, que no tiene límites ni condiciones. Ese es el significado de inconmensurable y viene del latín inconmensurable y significa que no se puede medir. Es un amor infinito desbordante, como un océano sin orillas. Y no sólo eso, María también dice la paciencia que fluye de él. Qué expresión tan hermosa. Así como fluye el agua de una fuente así fluye la paciencia de Dios. Una paciencia divina constante, silenciosa, inquebrantable. El padre espera, no empuja. No obliga, no fuerza. Espera, qué frase tan fuerte y tan hermosa. El padre espera nuestros corazones abiertos disponibles. El espera que lo dejemos entrar, que le permitamos obrar. Espera, como dice nuestra madre, vuestros corazones abiertos y dispuestos para sus obras. Espera vuestros corazones unidos en el amor cristiano y la misericordia, el espíritu de mi hijo. Y entonces viene esa frase que nos sacude hijos, no malgaste en el tiempo porque no les pertenece. Este tiempo que creemos nuestro en realidad es un regalo de Dios. Es un tiempo prestado por amor. Es un tiempo de gracia, un tiempo que un día terminará. Y cuando eso suceda, tendremos que rendir cuentas ante el padre. Qué hiciste con ese tiempo? Los has des para amar, para perdonar, para orar, para buscar, á Dios y llevar á otros hacia él. Este mensaje es un llamado urgente al corazón. No malgastes el tiempo no vivas como si este tiempo fuera tuyo. Vive lo como lo que es un regalo inmerecido del padre que te ama con un amor mensurable. Gracias, madre. Gracias por recordarnos ese amor. Gracias por mostrarnos la paciencia que fluye del corazón del padre. Gracias por decirnos que somos esperados deseados, profundamente amados. Gracias, madre. Gracias. Gracias. Gracias.