Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Oren Sin Cesar Para Que Satanás No Pueda Ganar Ventaja Sobre Ustedes y Para que Sepa Que Son Míos.
En esta reflexión llena de fuerza y ternura, nuestra Madre nos llama a orar sin cesar para que no nos dejemos sacudir por el enemigo. María nos recuerda que cuando vivimos en oración, Satanás pierde poder… y reconoce que le pertenecemos a ella, a su corazón maternal. Es un llamado a confiar, a abandonarnos en su amor y a dejarnos conducir por ella al corazón de Dios.
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á reflexionar en el mensaje del de mayo de donde nuestra madre empieza por decirnos, queridos hijos, los invito al abandono total á Dios. Oren, queridos hijos, para que Satanás no los someta. Á la criba. Cual semillas al viento sean fuertes en Dios. Deseo que á través de ustedes. El mundo conozca al Dios del gozo, no estén angustiados ni preocupados. Dios los ayudará y les mostrará el camino. Yo deseo que ustedes amen con mi amor, á todos, á buenos y á malos. Sólo así el amor podrá reinar en el mundo hijitos. Ustedes son míos. Yo los amo y deseo que se abandonen á mí para que yo pueda conducirlos á Dios, oren sin cesar para que Satanás no pueda ganar ventaja sobre ustedes y para que sepa que son míos, los bendigo con mi bendición. Te gozo. Gracias por haber respondido a mi llamado. En este mensaje del de mayo de que hoy seguimos uniendo con el de julio del la virgen. Nos habla con una fuerza espiritual impresionante, pero también con una ternura que acaricia el alma. Escucha esta frase or en queridos hijos para que Satanás no los someta. Á la criba cual semillas al viento. Esta imagen de la criba es profundamente bíblica. Cribar significa sacudir zarandear como cuando se limpia el trigo, lanzándolo al viento para separar el grano de la paja. Así lo dijo Jesús en el evangelio á Pedro, Satanás los ha pedido para zarandearlos como trigo. La virgen nos advierte con amor. Satanás quiere sacudirnos. Hacernos tambalear llenarnos de confusión de miedos de dudas quiere que seamos como semillas al viento que nos desparramemos, que perdamos la paz, que nos alejemos de Dios. Pero la virgen nos da la clave. La oración nos ancla. La oración nos da peso espiritual. Si oramos, no nos lleve el viento, nos seremos juguetes del enemigo. Por eso nos dice con insistencia oren es su grito de madre, porque sólo en la oración encontramos fuerza, luz y dirección. Después nos deja una frase llena de dulzura y poder. Yo los amo y deseo que se abandonen á mí para que yo pueda conducirlos á Dios, qué hermosura, María? La criatura más santa y llena de Dios se nos acerca no como una reina lejana, sino como una madre cercana. Y nos dice con el corazon yo los amo. Y nos pide algo muy concreto que nos abandonemos á ella abandonarse. No hay rendirse por miedo. Es confiar por amor, es decirle con sencillez, madre, no entiendo todo, pero me dejo llevar por tí. Y aquí lo decimos con claridad. Mari nos acompaña con amor, pero no nos detiene en ella. Su mayor deseo es llevarnos de su mano al corazón de Dios. Es su papel, su misión, su alegría más grande, vernos unidos, á su hijo. Y por último, viene una de las frases más conmovedoras de todo el mensaje. Oren sin cesar para que Satanás no pueda ganar ventaja sobre vd y para que sepa que son míos. Aquí. La virgen nos muestra que el enemigo quiere ventaja. Quiere espacio, quiere debilitarnos. Pero si vivimos en oración en conexión constante con Dios, él no puede avanzar. No puede tocarnos, no puede ganarnos. Y lo más hermoso, María dice para que sepa que son míos. Es decir cuando tú oras, cuando confías, cuando te abandonas, el enemigo reconoce que tú le perteneces á ella que estás bajo su manto, bajo su cuidado, bajo su bendición. Es como si María gritara al infierno entero. No te atrevas. Esta alma es mía. Yo la conduzco. Yo la protejo. Yo la llevo á Dios. Así de poderosas la oración, así de fuertes, el amor de nuestra madre. Y así declaro es su llamado hoy. Oren, confíen adense porque ustedes son míos.