Yo No Quiero Nada Para Mí, Sino Todo Por La Salvación De Sus Almas.

En esta reflexión, la Virgen nos revela con ternura y firmeza el deseo más profundo de su Corazón: que nos consagremos a Jesús y a su Corazón Inmaculado para pertenecer totalmente a Dios. María nos recuerda que Satanás es fuerte, pero que tenemos el refugio seguro de su Corazón maternal. Nos llama a no tener miedo, a apretarnos fuertemente a Ella, y a vivir la consagración no como una costumbre, sino como una gracia que protege, transforma y salva.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. En este mensaje del de octubre de la virgen mari, nos revele el deseo mas profundo de su corazon que nos consagremos á él. Personalmente como familias y como parroquias para conducirnos, á Jesús y protegernos del mal. Escuchemos las palabras de nuestra madre, queridos hijos. Mi invitación á que vivan los mensajes que les doy es diaria, especialmente hijitos, porque deseo acercarlos más al corazón de Jesús. Por eso hijitos hoy los invito á la oración de consagración á Jesús, mi querido hijo, para que cada uno de ustedes le pertenezca á él. Y luego los invito á la consagración, á mi corazón inmaculado. Deseo que se consagren como padres, como familias y como parroquias para que todos pertenezcan a Dios a través de mi corazón. Por tanto, hijitos, oren para que puedan comprender la grandeza de este mensaje que les doy yo no quiero nada para mí, sino todo por la salvación de sus almas. Satanás es fuerte y por tanto, queridos hijos, ustedes por medio de la oración constante aprense fuertemente á mi corazón maternal. Gracias por haber respondido á mi llamado. Este mensaje, encierra una grandeza inmensa. Por eso María misma nos dice oren para que puedan comprender la grandeza de este mensaje que le estoy. A veces no podemos entender del todo. Estos mensajes a veces parecen sencillos, pero en realidad encierran un misterio inmenso de amor. Este mensaje nos recuerda la importancia de la consagración tanto al sagrado corazón de Jesús como al corazón inmaculado de María. No es una tradición más. No es una simple devoción. Es una gracia, una protección, un refugio para nuestras almas. Es una entrega verdadera de amor donde nos abandonamos con confianza en sus corazones y permitimos que nos guen, nos protejan y nos conduzcan á Dios, la virgen no se queda en palabras lindas. Nos dé camino, nos da la salida, nos da el refugio. Primero nos invita á consagrarnos, á Jesús, su querido hijo, para que le pertenezcamos plenamente á él y luego nos ofrece su propio corazón como el camino más tierno y más seguro para llegar á él. Por eso nos repite oren para que comprendan la grandeza de este mensaje y en medio de este llamado, nos abre su alma con una ternura que toca lo más profundo. Yo no quiero nada para mí, sino todo por la salvación de sus almas. Estas palabras lo dicen todo. Ella no busca honra, no busca atención, sólo desea nuestra salvación. Es el amor más puro y más desinteresado. Un amor que no exige nada, pero lo entrega todo. Por eso podemos confiarle nuestra vida y nuestra familia sin temor. Y también os advierte con firmeza. Satanás es fuerte, pero en seguida nos entregue el remedio. Y por tanto, queridos hijos, ustedes por medio de la oración constante aprense fuertemente á mi corazón maternal. Ahí está el secreto. Ahí. Ahí está la protección a está el refugio que no falla el corazón inmaculado de María. Quieres pertenecer verdaderamente á Dios cons con confianza á su corazón inmaculado aprt fuertemente á su corazón maternal. Ella te llevará con seguridad al corazón de Jesús.