Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje

Hoy Deseo Darles La Alegría Del Resucitado, Para Que Los Guíe y Los Abrace Con Su Amor Y Con Su Ternura.

Paty Gallego Season 3 Episode 165

✨ En esta reflexión, nuestra Madre nos recuerda que muchas veces falta la alegría en nuestros corazones. Pero no nos deja solos: ella intercede por nosotros y nos trae el mayor regalo, la alegría del Resucitado, para que Jesús mismo nos guíe y nos abrace con su amor y con su ternura. 🌸

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á reflexionar en un mensaje hermosísimo de nuestra madre del de octubre del donde la virgen con ternura nos dice queridos hijos, los miro y en sus corazones no veo alegría. Oh, yo deseo darles la alegría del resucitado para que él los guíe y los abrace con su amor y con su ternura, los amo y oro continuamente por su conversión ante mi hijo Jesús. Cuando María dice los miro. No se trata de una mirada superficial, sino de una gracia especial que Dios le concede para contemplar el interior de nuestros corazones. Ella ve más allá de las apariencias. Ve si hay paz, esperanza, amor, pero también si habita la tristeza, la confusión o el desánimo. Y en este mensaje descubre que en la mayoría de sus hijos no reina la alegría. Ella no nos dice esto para entristecer, nos sino para mostrarnos un camino de transformación. Aunque tengamos 1000 razones humanas para estar preocupados ó abatidos, la virgen quiere cambiar nuestros sentimientos negativos en un gozo profundo y verdadero. La alegría del resucitado. Y cuál es la alegría? El resucitado que ella nos quiere dar es una alegría distinta de la que ofrece el mundo. No es pasajera, no depende de las circunstancias ni de los placeres momentáneos. Es la alegría que brota de sabernos profundamente amados aun con nuestras heridas, inseguridades y fragilidades. Es la alegría de sentirnos salvados seguros en las manos de aquel que venció la muerte es la alegría de experimentar que nunca estamos solos, porque Cristo camina con nosotros, nos guía y nos sostiene. Es la alegria de sabernos abrasados por su amor y por su ternura, incluso en medio de las pruebas más duras. Y es la alegria de descubrir un sentido nuevo en la vida de reconocer que todo tiene valor cuando se vive con él y en él. Y este gozo que María quiere sembrar en nosotros no es solo un sentimiento interior, sino una experiencia viva de ser sostenidos por Cristo. Es cuando en medio de la dificultad, en vez de hundirnos, sentimos una paz inexplicable. Ese Cristo diciéndonos not temas, estoy contigo. Es cuando descubrimos que nuestra vida tiene un propósito y que nada se pierde. Si se vive con él, es cuando en la oración ó en la misa, recibimos un consuelo que nos inunda sin razón aparente. Ese es el abrazo de su amor y de su ternura. Es cuando entendemos que no estamos solos porque él camina con nosotros como en Maud, aun si á veces no lo reconocemos, es cuando incluso en el dolor encontramos fuerza para amar, perdonar y servir. Ese es Cristo resucitado viviendo en nosotros. El gozo que María quiere sembrar en nosotros no es un simple ánimo pasajero, sino la certeza de que Cristo vivo sostiene nuestra vida y le da sentido. Mari nos recuerda que la verdadera alegria es necesaria para la santidad. Un cristiano sin gozo es un cristiano apagado. En cambio, un corazón que acoge la alegría del resucitado se convierte en testimonio. Vivo de que Cristo está presente y actúa en el mundo y lo más hermoso. Ella no nos deja solos en este camino. La virgen misma nos dice los amo y oro continuamente por su conversión ante mi hijo Jesús. Qué certeza tan grande no sólo nos invita, sino que intercede sin cesar por nosotros. Su oración es real, constante, insistente y gracias. Á ella podemos tener la confianza de que este don llegará nuestros corazones.