No Pierdan El Tiempo En Vanidades, Sólo El Amor De Jesús Puede Salvarlos.

En esta reflexión, nuestra Madre nos recuerda que las vanidades del mundo no nos llevan a ninguna parte. Sólo el amor de Jesús nos salva: un amor vivo, que no juzga sino que levanta, que ama,que intercede por nosotros y nos da siempre una nueva oportunidad.💙

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á reflexionar sobre un mensaje precioso de nuestra madre del de junio del donde nuestra madre empieza por decirnos. Queridos hijos. No pierdan el tiempo en vanidades. Sólo el conocimiento del amor de mi hijo puede salvarlos por medio de este amor, salvo y del espíritu santo. Él me ha elegido y yo junto á él los elijo ustedes para que sean apóstoles de su amor y de su voluntad. Hijos míos. Si el centro de vuestra vida es comulgar á mi hijo, entonces no tengan miedo. Todo lo pueden. La virgen comienza con una advertencia muy clara. No pierdan el tiempo en vanidades, todo lo que el mundo nos ofrece, el dinero, la fama, las apariencias, los placeres, se acaba. Nada de eso puede salvarnos. Las vanidades son brillos falsos que nos dejan vacíos y nos roban la paz. Y en seguida nos da la respuesta. Sólo el conocimiento del amor de mi hijo puede salvarlos. Ese amor de Jesús es real. Vivo eterno es el amor que en cada eucaristía se ofrece al padre por nosotros. El amor que no nos juzga cuando caemos. Sino que nos tiende la mano nos levanta y nos defiende. Es es el amor que intercede sin cansarse que nunca se rinde con nosotros. Ese amor rompe las mentiras del demonio que siempre quiere acusarnos, señalarnos el pecado y convencernos de que ya no hay remedio. Por eso la virgen también nos dijo el de mayo de los 1000 qui. Deseo que conozcan á mi hijo lo más posible, porque es imposible conocerlo y no amarlo porque él es amor. Cuando descubrimos cuánto nos ama Jesús, ya no vivimos con miedo en su amor. Siempre hay salida. Siempre hay perdón, misericordia, siempre hay e fida nueva. Y lo más hermoso es que ese amor nos elige. Jesús eligió a María con su amor y su espíritu, y ahora ella unida a él también nos elige a nosotros. Nos recuerda que tenemos una responsabilidad ser apóstoles de su amor, no porque seamos perfectos, sino porque hemos respondido, aunque sea con pequeños pasos. La oración, el rosario, la confesión, el ayuno, la conversión y sobre todo, la eucaristía. La virgen sabe que muchos hermanos nuestros están atrapados en las cadenas del pecado, del odio ó de la desesperación que quieren salir, pero no tienen fuerzas caen y vuelven á caer. Por eso nos pide oración y sacrificios. No son cargas pesadas, son armas de amor que ayudan a salvar almas. Un sacrificio sencillo. Dejar un postre renunciar á algo que nos guste. Si lo ofrecemos con amor y decimos madre, te lo ofrezco por los que están atrapados. Ese gesto humilde se convierte en gracia para alguien que necesita levantarse. Y mari nos anima con una certeza. Si el centro de vuestra vida es comulgar a mi hijo, entonces no tengan miedo. Todo lo pueden. Si Jesús está en el centro, todo lo podemos vencer, tentaciones, perseverar en la fe y sobre todo, ayudar á otros, á volver al amor de Dios. Nada del mundo puede salvarnos. Sólo el amor de Jesús nos salva. Y si él está en el centro, todo lo podemos.