Queridos Hijos,Estoy Con Ustedes Para Decirles Que Los Amo.

En esta reflexión, nuestra Madre nos recuerda con ternura que nos ama profundamente, que sí hemos respondido a su llamado aunque no lo sintamos, y que no estamos solos en el combate espiritual. Nos advierte que Satanás busca enredarnos con odio y con una falsa paz que deja inquietud y vacío, pero también nos asegura que bajo su manto tenemos protección y esperanza. Finalmente, nos invita a ser oración viva y manos extendidas de amor, luchando cada día por la santidad y permaneciendo en la luz de nuestro Dios.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á reflexionar en tres verdades muy grandes que nuestra madre nos quiere recordar. Primero que nos ama profundamente y no se cansa de repetirlo. Segundo. Que si hemos respondido, aunque nosotros lo dudemos. Y tercero, estamos en un combate espiritual porque Satanás es fuerte y busca tumbarnos, pero ella está aquí para protegernos y animarnos, á luchar. El de abril del la virgen vino con un mensaje sencillo pero inmenso nos dijo estoy con ustedes para decirles que los amo. No podemos dejar pasar esto por alto. No es una frase bonita, nada más. Es la verdad más grande. María nos ama de verdad aquí y ahora en lo concreto de nuestra vida. Y ella no lo repite porque sabe que lo olvidamos, que muchas veces dudamos. Nos conoce y por eso insiste. Estoy con ustedes para decirles. Que los amo. Un año después del 25 de agosto del nos sorprende otra vez. Nos llama con ternura, queridos hijos, hijitos míos, amados míos. Y nos dice algo que á veces no creemos. Ustedes son elegidos porque han respondido. Quizá pensamos que no hemos hecho suficiente. Que fallamos, que no somos constantes, pero María ve lo que nosotros no vemos. Ella reconoce nuestros esfuerzos, nuestros pequeños pasos de amor, esas decisiones concretas de escoger lo bueno, rezar, aunque cueste perdonar cuando es difícil hacer un sacrificio por amor á Dios son cosas que parecen pequeñas, pero que son semillas de vida eterna. Y nos asegura. Han puesto en práctica mis indicaciones y aman á Dios sobre todas las cosas. Sí, aunque con fragilidad, hemos intentado orar, ayunar, sacrificarnos, ir, á misa, confesarnos, leer la palabra de Dios, adorar al santísimo y, sobre todo, convertirnos cada día. Todo eso, María lo guarda en su corazón y lo presenta á Dios, por eso nos pide oren con todo el corazón para que se realicen mis palabras no sólo en nosotros, sino también en todos aquellos que viven en tinieblas. Al mismo tiempo, nos advierte en abril del nos dijo. Satanás es fuerte y cada día su fuerza es mayor y en julio del fué aún más clara. Satanás quiere enmarañar los con la cuerda del desasosiego y del odio. Qué significa esto? Significa que el demonio busque enredarnos en el odio y en una falsa paz. Una paz aparente engañosa. Que no es verdadera porque lejos de darnos calma, nos deja con inquietud interior, vacío y confusión. Eso es lo que ocurre cuando nos alejamos de Dios y del corazón de nuestra madre. Puntos claves de la reflexión primero, María nos ama de verdad. No es una frase bonita, es la verdad más grande. Segundo. Nos asegura que sí hemos respondido. Aunque pensemos que no hacemos suficiente, ella ve nuestros pequeños pasos de amor. Tercero, sus mensajes se cumplen. Nos pide orar con todo el corazón para que sus palabras se realicen en nosotros y en el mundo IV. Estamos en combate espiritual. Satanás es fuerte y nos quiere enredar con odio y con una falsa paz que deja inquietud y vacío. Finalmente, nuestra misión ser oración viva y manos extendidas de amor luchando por la santidad de cada vida humana. Conclusión, no tomemos a la ligera este amor de María escuché hemoslo creároslo. Digámoslo es un amor que salva, que protege y que nos conduce á. Dios, María madre, nuestra cúbrenos bajo tu manto, fortalece nuestros pasos y llé vanos siempre á la luz de nuestro Dios dos.