Los Invito A Trabajar En La Conversión Personal. Aún Sus Corazones Están Lejos Del Encuentro Con Dios.

En este mensaje la Virgen nos abre los ojos con amor y claridad. Nos recuerda que la conversión no es algo que sucede una sola vez, sino un camino de cada día. Trabajar en la conversión personal significa abrir el corazón, dejar que Jesús entre, y permitir que Él nos transforme con su amor.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy reflexionamos en un mensaje de la virgen del de marzo del ella. Nos dice con ternura y claridad. Queridos hijos, los invito á trabajar en la conversión personal. Aun sus corazones están lejos del encuentro con Dios aquí, mariano abre los ojos. Ella ve que muchas veces nuestro corazón no está realmente en ese encuentro con Dios, que no estamos disfrutando plenamente de la paz, del amor y de la ternura que él quiere darnos. Ella sabe que nos distraemos que nos quedamos en la superficie, que todavía no abrazamos ese regalo precioso del encuentro con su hijo. Por eso nos dice con tanto amor transcurra en el mayor tiempo posible en oración y en adoración, á Jesús en el santísimo sacramento del altar para que él los cambie y ponga en sus corazones una fe viva y el deseo de la vida eterna. Aquí está el secreto. No es esfuerzo humano, no es sólo voluntad. El milagro sucede en la presencia de Jesús en la oración y en la adoración. Él nos transforma ahí frente á su corazón. Él cambia lo que nosotros no podemos cambiar. Fortalece lo que está débil y enciende nosotros una fe viva una fe preciosa. Y al mismo tiempo, despierta en el corazón. Ese deseo profundo de la vida eterna. María añade todo es pasajero hijitos. Sólo Dios es eterno. Qué verdad tan grande. Todo lo demás pasa, se rompe, se gasta, se olvida, pero Dios permanece. Su amor no cambia y su ternura no termina nunca. Y al final nos asegura. Yo estoy con ustedes y los aliento con amor. Ella no nos deja solos en este camino de conversión. Nos acompaña, nos anima y nos bendice. Resumen final en este mensaje mariano recuerda que la conversión es un trabajo de cada día. Nos dice que aun nuestros corazones están lejos del encuentro con Dios, pero nos invita á pasar tiempo en la oración y en la adoración, porque ahí sucede el milagro. Jesús mismo nos cambia, nos da una fe, viva y despierte nosotros. El deseo de la vida eterna, todo lo demás es pasajero. Sólo Dios es eterno.