Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Abran Vuestros Corazones Para Que Jesús Entre En Ellos,Habite En Ellos Y Empiece A Actuar A Través De Ustedes.
Cuando abrimos el corazón a Jesús y lo dejamos habitar en nosotros, Él transforma nuestra vida desde dentro. Su presencia trae la hermosura auténtica del amor, el gozo y la paz de Dios. No es un sentimiento pasajero, es dejar que Jesús ame, hable y perdone a través de nosotros. Así, nuestra vida se convierte en un reflejo vivo de su amor en el mundo. ✨
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos a meditar en un mensaje bellísimo del de diciembre del 1000, donde la virgen a través del Vicente jakov, nos habla del centro de todo Jesús mismo. Ella nos dice. Queridos hijos hoy, cuando Jesús ha nacido y con su nacimiento, ha traído un inmenso gozo, amor y paz de manera especial, los invito á que digan sí, á Jesús. Abran vuestros corazones para que Jesús entre en ellos, habite en ellos y empiece a actuar a través de ustedes. Sólo así podrán comprender la genuina hermosura del amor del gozo y de la paz de Dios. Queridos hijos regocíjese por el nacimiento de Jesús y oren por todos aquellos corazones que no se han abierto á Jesús, á fin de que él pueda entrar en cada uno de ellos, actuar á través de ellos, y para que cada hombre sea un ejemplo de auténtico ser humano a través del cual Dios actúa. Aquí está el secreto de la verdadera paz. La paz. No es una idea, es una persona. Jesús, con su nacimiento, llega el amor, llega el gozo, llega la paz. Y lo más grande es que ese nacimiento no se quedó en belén hace 2000 años. Cada vez que yo digo sí, con sinceridad, Jesús vuelve á nacer en mi corazón. María nos pide algo tan sencillo y tan profundo. Abran sus corazones y digan sí, á Jesús. Ese sí es dejar que él entre habite y empiece á actuar en nosotros. No es sólo un sentimiento, es darle espacio para que transforme mi vida para que ame a través de mí para que hable. Escuche y perdone en mí. Ella nos dice que sólo así podremos comprender la genu hermosura del amor del gozo y de la paz de Dios. Qué ternura tan grande no es una paz superficial, sino esa paz que calma el alma, que sana las heridas, que enciende la esperanza. El gozo de Dios no es euforia pasajera, es la certeza de ser amados por él. El amor de Dios no es teoría, es vida nueva que se derrama. Y después viene la misión oren por los corazones que no se han abierto a Jesús. No podemos quedarnos con la paz solo para nosotros. María nos llama interceder por tantos que bien vacíos, perdidos, heridos, que aun no han dicho su sí al señor. Nuestra oración puede abrir puertas para que Jesús nazca también en ellos. Este mensaje se enlaza con el del de septiembre y los donde mariano dijo, queridos hijos, que este tiempo sea un tiempo de oración por la paz. La paz empieza con Jesús naciendo en mi corazón, pero después tiene que expandirse primero a mi familia, a mis relaciones más cercanas y después al mundo entero. María nos recuerda que la oración es el puente para que la paz de Dios llegue á todos, incluso á los que están más cerrados. Entonces, aquí está el camino, decir sí, á Jesús, dejar que habite y actúe en mí, vivir su amor, su paz y su hozo como un regalo constante y orar para que otros también abran el corazón y experimenten ese nacimiento interior. Así. La navidad se convierte en algo vivo cada día y nuestro mundo herido puede conocer la paz que viene del cielo.