Una Gran Gracia del Cielo Les Es Prodigada,Pero Vuestros Corazones Permanecen Duros Y Sin Respuesta.

En este mensaje María nos recuerda que ella misma es la gran gracia del Cielo enviada a guiarnos. Sin embargo, lamenta que muchos corazones permanezcan duros y sin respuesta. Su único deseo es poner en nosotros paz y salvación, poner a su Hijo Jesús. Con Él, el alma nunca se pierde, aún en la oscuridad encuentra el camino. Por eso nos invita a decidirnos por una vida nueva, con el nombre de Jesús en los labios y en el corazón

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Ven espirit santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espiritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy reflexionamos en el mensaje del de enero del donde la virgen nos dice queridos hijos. A pesar de que una gran gracia del cielo les es prodigada, especialmente vuestros corazones permanecen duros y sin respuesta. Hijitos míos. Por qué no me entregan completamente vuestros corazones? Sólo deseo poner en ellos. Paz y salvacion poner á mi hijo con mi hijo. Vuestras almas alcanzarán nobles metas y nunca se perderán. Aun en la mayor oscuridad. Encontrarán el camino, queridos hijos, decíd por una nueva vida con el nombre de mi hijo en vuestros labios. Gracias por haber respondido á mi llamado, que fuerte y á la vez que tierno este mensaje. María nos dice que una gran gracia del cielo nos ha sido dada y esa gracia es ella misma. El cielo se abrió y nos regaló algo que generaciones y generaciones no tuvieron la madre viniendo á, hablarnos, á, guiarnos, á darnos mensajes del cielo, mensajes que, como ella misma nos dijo una vez. Que mis palabras le sean preciosas porque vienen el cielo. Pero qué dolor tan grande. A pesar de este don inmenso, ella dice vuestros corazones permanecen duros y sin respuesta tenemos delante de nosotros. Un regalo único, una voz del cielo que nos habla. Y muchas veces seguimos distraídos indiferentes como adormecidos espiritualmente. Por eso nos suplica porque no me entregan completamente sus corazones. Ella no viene á complicarnos la vida. Sólo desea poner dentro de nosotros. Paz, salvación á su hijo Jesús. Y qué promesa tan grande nos da con mi hijo. Vuestras almas alcanzarán nobles metas y nunca se perderán. Aun en la mayor oscuridad, encontrarán el camino con él. Hay rumbo con él. No hay extravío con él. Siempre hay luz, aunque el entorno sea oscuridad. Finalmente nos invita á decidirnos por una nueva vida con el nombre de Jesús en los labios. Eso es lo que ella quiere, que lo llevemos en el corazón, en la vida y también en la palabra que hablemos de él, que lo invoquemos, que vivamos con su presencia. En resumen, María misma es la gran gracia del cielo que nos ha sido regalada. El dolor de su corazón es que muchos permanecemos duros y sin respuesta, y su único deseo es poner en nosotros paz, salvación, á su hijo, Jesús, que no nos dejará perder el rumbo.