Estén Atentos A Cada Encuentro Con Dios En La Oración

En este mensaje la Virgen nos recuerda que cada oración es un encuentro vivo con Dios. Nos invita a estar atentos, a no dejar que la rutina o el cansancio apaguen ese momento de gracia. Cuando oramos con el corazón, el alma se abre, Dios se hace presente, y su amor renueva y da vida.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á escuchar un mensaje de nuestra madre del de setiembre del donde nos dice queridos hijos, los invito a una oración fuerte. El modernismo quiere introducirse en sus pensamientos y robarles la alegría de la oración y del encuentro con Jesús. Por eso, queridos hijos, renueven la oración en sus familias para que mi corazón maternal esté gozoso, como en los primeros días, cuando los elegí. Y la respuesta era la oración de día y de noche, y el cielo no permanecía en silencio, sino que concedía en abundancia paz. Y bendicion á este lugar de gracia. Gracias por haber respondido á mi llamado. Qué mensaje tan actual y tan claro, nuestra madre nos advierte que el modernismo busca infiltrarse en nuestros pensamientos, esa corriente del mundo que nos hace creer que ya no necesitamos á. Dios, que rezar es una pérdida de tiempo que bastan nuestras propias fuerzas, pero esa es una trampa sutil. Porque roba la alegría del corazón y con ella el encuentro con Jesús. Y precisamente sobre ese encuentro en otro mensaje del de octubre de la virgen, nos explicó con una ternura inmensa. Queridos hijos los invito á la oración para que en la oración ustedes tengan un encuentro con Dios. Dios se ofrece y se da á ustedes, pero él desea que ustedes respondan con libertad á su llamado. Por eso hijitos, encuentren un tiempo para orr en paz y humildad y encontrarse con Dios el creador. Estoy con ustedes e intercedo por ustedes ante Dios. Por tanto, estén atentos, á cada encuentro con Dios en la oración. Qué palabras tan profundas orar no es repetir, es encontrarse. Dios se da pero respeta nuestra libertad. El quiere que ese diálogos se transforme en un encuentro gozoso en ese momento en el que el alma siente que su padre la mira, la escucha y la ama. Esa es la oración que renueve el corazón que hace hablar al cielo y llena de gozo al corazón de la madre. Por eso, mariano se invita a una oración fuerte, viva, perseverante y constante, una oración que no se apague con las distracciones ni con el cansancio. No se trata sólo de rezar fórmulas, sino de encender el corazón y volver a darle alma a la oración. Ella nos pide también que renovemos la oración en nuestras familias porque sabe que la familia es el primer altar, el lugar donde se aprende á, amar, á, perdonar y á orar juntos. Cuando la familia reza, el cielo se abre. Ella misma lo dice el cielo no permanecía en silencio, sino que concedía en abundancia, paz y bendición. Así era el principio cuando mucho respondían con fervor, á su llamado y así puede volver á ser si reavivamos la llama de la oración que da vida al alma.