Que La Oración Sea Para Ustedes Las Alas Para El Encuentro Con Dios.

En esta reflexión, la Virgen nos enseña que la oración es como alas que elevan el alma hasta Dios. Cuando oramos con amor y constancia, nuestro corazón se eleva por encima de las preocupaciones y encuentra al Señor. La oración nos da ligereza, esperanza y fuerza para seguir volando hacia Él.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy reflexionamos en el mensaje del de agosto del donde la virgen nos dice queridos hijos, también hoy los invito a que sean oración. Que la oración sea para ustedes las alas para el encuentro con Dios. El mundo se encuentra en un momento de prueba porque ha olvidado y abandonado á Dios, por eso hijitos sean aquellos que buscan y aman, á Dios sobre todas las cosas. Yo estoy con ustedes y los guío hacia mi hijo, pero ustedes tienen que dar su sí en la libertad de los hijos de Dios. Intercedo por ustedes hijitos y los amo con un amor infinito. Gracias por haber respondido á mi llamado. Qué imagen tan poderosa nos regala nuestra madre nos dice que la oración son las alas para el encuentro con Dios. No es sólo un deber, es la fuerza que eleva el corazón por encima del cansancio y del ruido del mundo. Con esas alas, el alma sube, se sostiene y se encuentra con su criador. María también nos advierte. El mundo está en un momento de prueba porque ha olvidado y abandonado á Dios. Y por eso nos pide ser aquellos que buscan y aman, á Dios sobre todas las cosas. Amar á Dios sobre todas las cosas. Significa ordenar el corazón, poner á Dios primero, para que todo lo demás tenga su lugar. Ella nos dice yo los guío hacia mi hijo, pero ustedes tienen que dar su sí en la libertad de los hijos de Dios. Es decir, mari mariano acompaña intercede y nos sostiene con amor infinito, pero no fuerza. La puerta necesita nuestro sí libre. Ese acto consiente de abrirle el corazón para que Dios actúe. En resumen, la virgen nos enseña tres cosas en este mensaje. Primero, la oración son las alas para volar hacia el encuentro con Dios segundo, el mundo está en prueba porque ha olvidado á Dios, nosotros estamos llamados á, buscarlo y llamarlo sobre todo. Tercero, mariano nos guía, pero nuestro sí libre abre la puerta, á su hijo. Así, con esas alas de la oración y con un sí libre, el alma se eleva. Encuentra Dios y vive su paz.