Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Acérquense A Mi Corazón Inmaculado Para Que Yo Pueda Acercarlos Aún Más A Mi Hijo.
En esta reflexión, la Virgen nos recuerda que su Corazón Inmaculado es el camino más seguro hacia Jesús. Quien se acerca a Ella con fe aprende a amar, a confiar y a vivir en la paz que sólo Cristo puede dar. María no se queda con nosotros, sino que nos toma de la mano y nos conduce hasta su Hijo, fuente de amor, de consuelo y de vida.
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy continuamos desmenuzando las palabras de nuestra madre del mensaje del 25 de octubre del donde nuestra madre empieza por decirnos. Queridos hijos. El altísimo en su bondad me ha confiado á ustedes para guiarlos por el camino de la paz. Estas palabras encierran un misterio inmenso de amor. El altísimo. El padre celestial en su bondad infinita nos ha dado á María como un regalo del cielo. Nos la ha confiado como madre para que nos guíe, nos consuele y nos conduzca por el camino de la paz y en el mensaje del 25 de junio del la virgen misma nos explica como desea hacerlo. Nuestra madre nos dice, queridos hijos, los amo á todos con alegría en el corazón. Y los invito á acercarse, á mi corazón inmaculado para que yo pueda acercarlos aun más amigo Jesús, y para aquél pueda darle su paz y su amor que son alimento para cada uno de ustedes. Estas palabras contienen tres pasos hermosísimas que nos muestran el plan de Dios para nosotros. Primero, acérquese á mi corazón inmaculado. Cuando la virgen dice acérquese á mi corazón inmaculado nos está invitando a entrar en su interior, en su amor puro y en su unión perfecta con Dios. Su corazón inmaculado es ese espacio donde el amor de Dios brilla sin obstáculo, donde sólo hay fe, esperanza y ternura. Acercarse a su corazón es dejarse envolver por su humildad, su confianza, su entrega total ahí. María nos enseña á creer a perdonar, á, esperar y á orar. Porque todo en su corazón está lleno de Jesús segundo, nuestra madre nos dice para que yo pueda acercarlos aun más á mi hijo Jesús mariano se detiene en sí misma. Todo en ella apunta hacia su hijo. Su misión como madre es acercarnos á Jesús, enseñarnos, á, amarlo, á, escucharlo y á vivir en su presencia. Cada vez que rezamos el rosario, cada vez que respondemos, á su llamado, ella nos toma de la mano y nos conduce al encuentro con Jesús, el único que puede sanar, liberar y transformar el corazón. Y tercero, nuestra madre nos dice para que él pueda darle su paz y su amor, que son alimento para cada uno de ustedes. Aquí la virgen nos revela algo profundamente hermoso. La paz y el amor de Jesús son alimento del alma, no son sólo consuelo ó emoción, sino sustento real, lo que da vida interior, fuerza y sentido, así como el cuerpo necesita pan, el alma necesita la paz y el amor de Cristo para vivir. Cuando lo recibimos, sobre todo en la eucaristía, el alma se fortalece en contra. Descanso se llena de luz. Es una paz que no depende de las circunstancias, sino de la presencia viva de Dios en el corazón. Por eso, cuando la virgen nos dice el altísimo en su bondad me ha confiado á vd. No recuerda que el padre nos la ha dado como madre y guía para llevarnos a Jesús fuente de la verdadera paz. Dejémonos conducir por ella con confianza y abramos el corazón para que la paz y el amor de Cristo se conviertan en alimento y vida para nuestra alma.