Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En La Bondad Y En El Amor De Dios Creador, También Yo Estoy Con Ustedes Como Un Don.
En esta reflexión la Virgen nos recuerda que el Altísimo, en Su infinita bondad y amor, la ha enviado como un don para guiarnos por el camino de la paz. Nos invita a vivir la gratitud, a orar y a amar con el corazón, para descubrir la ternura del Padre y dejar que Su amor transforme nuestra vida.
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy iniciamos un camino espiritual muy especial, una novena de acción de gracias. Pero no es una novena de oraciones repetitivas ni de fórmulas tradicionales. Es una novena contemplativa, una novena del corazón en la que cada día meditaremos un mensaje de la virgen María, donde ella nos enseña a agradecer a descubrir el altísimo y a reconocer su amor en todo lo que vivimos. No importa en qué país estés, ni si tu cultura celebra ó no el día de acción de gracias. Porque la verdadera acción de gracias no es una fecha, es una actitud del alma, una forma de mirar la vida desde Dios y de reconocer su presencia siempre en todo y en todos. Queremos dejar que la virgen nos enseñe agradecer para que la gratitud transforme en nuestra vida sano en nuestro corazón y nos conduzca á la paz con esa intención. Comenzamos oye, esta novena espiritual de gratitud abriendo el alma, á la gracia de Dios. Hoy, no podemos dejar de volver al mensaje del 25 de octubre del porque está lleno de una gracia inmensa de una profundidad tan grande que no podemos dejarlo pasar ni correr hacia otro mensaje sin dejar que cada palabra penetre nuestra alma. Este mensaje es una joya espiritual, una carta de amor del cielo, una voz que nos despierta, nos consuela y nos sostiene. Cada palabra viene del corazón de Dios y tiene el poder de transformar nuestra vida entera. Si la dejamos entrar, la virgen nos dice queridos hijos, el altísimo en su bondad me ha confiado á ustedes para guiarlos por el camino de la paz. Qué misterio tan grande y tan hermoso. El altísimo. Nuestro padre en su infinita bondad nos envía á la madre de su hijo como regalo, como guía, como ternura como compañía, y para profundizar aún más en esta verdad, volvemos al mensaje del de octubre de donde Maria nos dice. Queridos hijos. Hoy los invito á ir á la naturaleza, porque ahí encontrarán á Dios, el creador hijitos. Los invito á dar. Gracias, á Dios, por todo lo que él les da dándole. Gracias. Ustedes descubrirán al altísimo y todos los bienes que le rodean. Por eso. Oren para poder comprender el amor y la bondad de Dios. Aquí está la clave. La gratitud. La virgen nos enseña que la gratitud abre los ojos del alma. La gratitud revela á Dios, la gratitud despierta la paz. La gratitud no es un sentimiento bonito. Es una llave espiritual, un acto de fe, un reconocimiento de que todo lo que somos y todo lo que tenemos viene de Dios. La ingratitud oscurece y endurece el corazón. Pero cuando agradecemos el alma, se abre, se ensancha y se ilumina. Cuando agradecemos, descubrimos la presencia del padre, su cuidado, su ternura, su fidelidad, su misericordia, su amor. Por eso María nos dice en la bondad y en el amor de Dios creador también yo estoy con ustedes como un don. El altísimo nos la envía para guiarnos por el camino de la paz y para ayudarnos á descubrir su amor inmenso y personal. Ya así regresamos al mensaje del 25 de octubre del 1025 cuando mariano suplica con amor y y amén. Porque sólo un corazón agradecido puede orar de verdad. Y sólo quien ha descubierto el amor de Dios puede amar sin medida. Hoy, la virgen nos invita á vivir la gratitud, á detenernos, á, escuchar, á, contemplar, á reconocer la presencia amorosa de Dios en todo nos invita á descubrir que nada es casualidad. Todo es gracia. Agradecer no es repetir palabras externas, es entrar en el corazón de Dios y ver la vida como él la ve agradecer es confiar cuando no entendemos, es abrazar cuando duele, es creer cuando la noche pesa es entregarse cuando el alma tiembla. Agradecer es amar porque solo quien ama reconoce el don. La gratitud auténtica es un acto de fe que abre espacio, á la gracia y deja que la luz venza la oscuridad interior. Por eso hoy podemos orar con amor profundo. Gracias, señor, por todo por lo que me has dado y me ha llenado el corazón, por lo que me quitaste y no comprendí por lo que permitiste y me ayudó á crecer y por lo que aun esperas de mí. Gracias, porque en todo estabas tú, porque agradecer es abrir la puerta del cielo.