Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
En estos Podcasts reflexionamos sobre las palabras preciosas de Nuestra Madre, la Reina de la Paz. Palabras hermosas que vienen del Cielo como un regalo para nosotros.
Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje
Agradezcan Conmigo Al Altísimo Por Mi Presencia Entre Ustedes.
En esta reflexión la Virgen nos invita a agradecer con ella al Altísimo por su presencia entre nosotros. Nos recuerda que su estar aquí es un don inmenso del amor del Padre y que su corazón se regocija cuando vivimos sus mensajes. Nos llama a despertar del sueño de la incredulidad y a acercarnos a su Corazón Inmaculado, para que pueda conducirnos hacia la eternidad.
Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy continuamos nuestra novena espiritual de acción de gracias dejándonos guiar por la ternura maternal de Maria y aprendiendo junto con ella, agradecer con el corazon corazón. En el mensaje anterior, contemplamos como la virgen agradece por nosotros hoy en este mensaje, nos se invita a a unirnos a su gratitud, a agradecer con ella con su corazón inmaculado. Esto es una escuela espiritual única. Primero, ella agradece luego nos enseña á agradecer. Aprendemos de su corazón como amar, como orar, como agradecer, y cómo caminar hacia la alegría plena de Dios. Meditamos su mensaje del de junio del 1000, donde nuestra madre nos dice. Queridos hijos, agradezcan conmigo el altísimo por mi presencia entre ustedes. Mi corazón se regocija mirando el amor y la alegría en la vivencia de mis mensajes. Muchos de ustedes han respondido, pero espero y busco a todos los corazones adormecidos que se despierten del sueño de la incredulidad. Aquense aun más hijitos, á mi corazón inmaculado para que pueda conducirlos á todos hacia la eternidad. Qué profundo y qué tierno es este llamado María nos pide agradecer con ella. Ella, la madre del salvador, nos invita a ponernos de rodillas junto a su corazón y dar gracias al padre porque en su amor infinito, permite que ella esté presente. Entre nosotros. Su presencia no es algo pequeño ni casual. Nunca antes en la historia, la virgen había permanecido tanto tiempo junto á sus hijos. Si ella está aquí, es porque el padre lo permite porque nos ama y porque no quiere que caminemos solos en la oscuridad. Por eso agradecer al altísima por su presencia es reconocer la ternura del padre que nos confía la madre de su hijo como refugio y guía segura hacia Jesús. Y María nos dice que su corazón se regocija cuando vivimos sus mensajes. Cuando respondemos, cuando damos aunque sea un paso pequeño, cada rosario rezado. Cada sacrificio ofrecido cada acto de perdón, cada eucaristía asistida, cada visita al santísimo llena de alegría, su corazón materno, pero luego nos suplica. Busco á los corazones adormecidos que se despierten del sueño de la incredulidad. La incredulidad es olvidar quién es Dios, olvidar cuánto nos ama, olvidar que actúa y transforma es vivir como si estuviéramos solos cuando no lo estamos. Ese rey, el corazón á la gracia es caminar sin esperanza. Por eso hoy, Maria nos llama acérquese más, á mi corazón inmaculado. Ahí hay fuerza, luz, paz, protección y dirección. Ahí ella nos toma de la mano y nos guía hacia la eternidad hacia Jesús hacia la vida verdadera. Resume en final. En esta reflexión, la virgen nos invita á agradecer con ella al altísimo por su presencia entre nosotros. Nos recuerda que su estar aquí es un don inmenso del amor del padre. Nos llama á despertar del sueño de la incredulidad y acercarnos profundamente a su corazón inmaculado para que ella pueda conducirnos hacia la eternidad. Hacia el corazón de su hijo, Jesús.