Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje

Agradezcan En Especial Por Los Pastores, Vuestros Mediadores En La Reconciliación Con El Padre Celestial

Paty Gallego Season 3 Episode 234

En esta reflexión, la Virgen nos invita a agradecer desde el corazón por el gran amor de Jesús, que en la cruz nos abrió la puerta al perdón y a la misericordia. Nos llama a no tener miedo, a abrirle el corazón y reconciliarnos con el Padre Celestial para poder amarnos de verdad y amar a los demás. Nos recuerda que debemos agradecer especialmente por los pastores, quienes son instrumentos de la gracia y de la reconciliación. La gratitud nos conduce a la paz del alma y a la alegría profunda que nace del perdón y del amor.

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy continuamos nuestra novena espiritual de acción de gracias, permitiendo que la virgen Maria nos conduzca á la profundidad del amor de jesus y al gozo de sabernos infinitamente amados. Y perdonados. Hoy meditamos su mensaje del de marzo del donde nuestra madre nos dice, queridos hijos, los invito á que con plena confianza y alegría, bendigan el nombre del señor y que día á día le agradezcan desde el corazón por su gran amor. Mi hijo mediante ese amor que con la cruz mostró, les ha dado la posibilidad de que todo les sea perdonado. Reconcilie con el padre celestial para que se puedan amar á sí mismos como mi hijo los ama, vivan en la fe, agradezcan le en especial agradezcan le por los pastores. Por vuestros mediador en la reconciliación con el padre celestial. Yo les agradezco á vd mis hijos. Gracias Nuestra madre empieza por decirnos, los invito á que, con plena confianza y alegría, bendigan el nombre del señor y que día á día le agradezcan desde el corazón por su gran amor. Qué hermoso y qué necesario. Bendecir el nombre del señor. Agradecer desde el corazón. No desde la boca, no desde la costumbre, sino desde la verdad más intima de nuestra alma, porque todo en la vida cambia cuando el corazón agradece la gratitud, abre la puerta de par en par para que Dios entre para que él sane. Restaure transforme y renueve. María continúa. Mi hijo mediante ese amor que con la cruz mostró, les ha dado la posibilidad de que todo le sea perdonado. Aquí está el centro de todo Jesús nos amó hasta la cruz. Un amor que eligió sufrir lo indecible. Un amor que no se detuvo ante el rechazo. Un amor que prefirió morir antes que perdernos. No hay amor humano capaz de amar asi un amor que perdona en medio del dolor. Te abrasa en medio del rechazo que sostiene aun cuando lo hicimos sufrir. Eso es amor sin condiciones, amor que permanece cuando todos se van. Amor que no cambia cuando nosotros cambiamos, no hay perdón más poderoso. Su perdón. No es una idea, es sangre derramada. Perdonó á Pedro después de negarlo tres veces. Perdonó á la mujer sorprendida en adulterio perdonó al ladrón en la cruz en los últimos segundos de su vida y lo llevó al paraíso ese mismo día. Su perdón no humilla. No recuerda, no reprocha su perdón nos levanta, nos devuelve la dignidad. Hace nuevas todas las cosas. No existe pecado más fuerte que su misericordia. No existe un pasado tan roto ni un corazón tan herido ni una culpa tan oscura que él no puede abrazar y transformar. No existe caída más profunda que su amor eterno. É infinito cuando todos creen que ya no hay remedio, él comienza la obra. Cuando creemos que tocamos fondo, el pone piso bajo nuestros pies cuando sentimos que ya no podemos más que Jesús baja hasta el lugar donde caímos para levantarnos sobre sus hombros. El no nos ama porque somos fuertes, sino porque somos suyos. Él no nos salva porque lo merecemos, sino porque somos amados. Por eso María nos suplica. No se escondan, no se avergüecen, no cierren la puerta. Jesús no viene á juzgarte viene á abrazarte, San arte y devolverte la vida. Cuántas veces nos escondemos? Cuántas veces creemos que no somos dignos? Cuántas veces pensamos que Dios está cansado de nosotros? Y sin embargo, Jesús espera siempre sin reproche. Sin condición, el no busca perfección. Busca corazones que se dejen amar. Luego, mari nos dice Rese con el padre celestial para que puedan amarse á sí mismos como mi hijo los ama. No podemos amar á los demás. Si primero no permitimos que Dios nos ame, no podemos amar de verdad si vivimos peleados con nuestra propia historia. No podemos perdonar. Si no dejamos que la misericordia nos toque. El que se sabe amado ama el que se sabe perdonado. Perdona el que se sabe sostenido sostiene. María continúa agradezcan en especial agradezcan por los pastores por vuestros mediador en la reconciliación con el padre celestial. Los sacerdotes son don inmenso. Son quienes nos reconcilian quienes nos alimentan con la eucaristía, quienes sostienen nuestras almas en el camino. La iglesia nos da el mayor regalo, la misericordia. Y finalmente, María nos regala su amor maternal diciendo yo les agradezco á ustedes, mis hijos. La madre agradece. Ella ve nuestros esfuerzos pequeños. Nuestros sí frágiles nuestro amor imperfecto y ella agradece.