Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje

El Bien Que Hagan Volverá A Ustedes Y Su Corazón Se Llenará De Alegría Porque Están Con Dios Y En Dios.

Paty Gallego Season 3 Episode 240

En este mensaje, la Virgen nos recuerda que la verdadera preparación para la venida de Jesús está en la alegría de la espera, en la confianza plena de que Dios bendecirá todo, y en el bien que hacemos cada día. Cada acto de amor grande o pequeño abre espacio para que Jesús nazca en nuestro corazón y vuelve a nosotros como paz, alegría y bendición, porque cuando hacemos el bien, estamos con Dios y en Dios.

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor, envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Seguimos caminando de la mano de María en este adviento. Y hoy nuestra madre nos habla desde dos tiempos, pero con un solo mensaje profundo y tierno. En el mensaje del de noviembre de la madre nos dice aprovechen cada momento y hagan el bien, porque sólo así sentirán el nacimiento de Jesús en sus corazones en el mensaje el de noviembre del ella completa esta verdad, diciendo que sus almas est estén unidas en la alegria de la espera y su corazon será colmado de paz. Estarán convencidos de que todo irá bien y que Dios lo bendecirá todo porque el bien que hagan volverá á vds y su corazón se llenará de alegría porque están con Dios y en Dios. Estas dos palabras se iluminan mutuamente y forman una sola enseñanza llena de vida. Primero el bien, abre espacio para Jesús. Cuando hacemos el bien, cualquier bien, estamos abriendo la puerta del corazón para que Jesús entre el bien espiritual, el bien moral, el bien afectivo y también el bien material cuando ayudas económicamente cuando das algo tuyo, cuando regalas tiempo, cuando escuchas acompañas ó consuelas. Cuando pones á otro primero, aunque á ti te cueste cuando renuncias á un capricho por amor, cuando sirves sin esperar nada, todo eso es bien. Todo eso es amor. Y el amor siempre llama al amor. Y ahí, justo ahí, Jesús nace dentro de ti y tú lo empiezas á sentir vivo en tu interior segundo. El bien hecho con amor, nunca te dejas sin nada. La virgen nos dice estarán convencidos de que todo irá bien. Por qué? Porque cuando tú das, Dios no te deja perder. Si ayudas económicamente, Dios te probé. Si regalas tu tiempo, él multiplica tu día. Si pones á otro primero, él te protege y te cuida. Si renuncias á algo por amor, él te recompensa en paz. Si haces el bien, aunque nadie lo vea, Dios lo ve todo. La madre nos suplica. No tengan miedo de amar. No tengan miedo de dar. No tengan miedo de ponerse en el último lugar para que otros crezcan, porque Dios nunca se deja ganar en generosidad. El bien que hace es volverá á tí no sólo en lo material, sino en lo más profundo, en paz, en alegría, en gracia, en bendición. III la alegría de la espera. Ella nos invita á vivir la espera de Jesús con alegría porque quien espera Jesús, ya lo sientes cerca. Por eso promete. Su corazón será colmado de paz. La paz llega cuando sabes que estás con Dios y en Dios. Cuando haces el bien, cuando amas, cuando sirves, cuando renuncias por amor, tu alma entra en la corriente de Dios y es el mismo quien te sostiene. Esa paz no es emoción pasajera. Es certeza certeza de que Jesús viene certeza de que él está obra obrando certeza de que él vive en tu corazón IV. El bien vuelve como alegría. Jesús mismo lo dijo. Hay mayor alegría en dar que en recibir María lo repite hoy. Su corazón se llenará de alegría. La alegría verdadera viene cuando sabes que estás haciendo la voluntad de Dios, amar, servir, dar, acompañar, poner, á otros primero, caminar en humildad. Cada acto de amor deja un rastro de Jesús dentro de ti. Por eso el bien vuelve como alegría, porque cuando haces el bien, te llenas de Dios. V El bien nunca se pierde y Dios siempre recompensa el amor. Conclusión, hoy la virgen nos está diciendo hijitos. No teman amar, no te mandar. No teman hacerse pequeños para que otros crezcan. Todo irá bien. Dios bendecirá todo el bien volverá multiplicado á, vd. Y Jesús nacerá en sus corazones. Que esta certeza tan dulce, tan firme y tan maternal tiene hoy tu alma de paz y de alegría.