Reflexiones de los Mensajes de la Virgen Maria en Medjugorje

Hijitos, Esta Tarde Les Traigo El Bien De Mi Hijo, Que Dio Su Vida Para Salvarlos.

Paty Gallego Season 3 Episode 253

En este mensaje, la Virgen María nos recuerda que el Bien que nos trae es su Hijo Jesús. Él no solo nace para llenarnos de ternura, sino para salvarnos y dar su vida por cada uno de nosotros. Desear el bien, vivir en Dios y esperar a Jesús con alegría abre el corazón a la paz verdadera. Cuando estamos con Dios y en Dios, el Bien vuelve a nosotros como paz, alegría y salvación.

Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espiritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á reflexionar en un mensaje precioso de nuestra madre, un mensaje lleno de luz lleno de paz y muy profundo, especialmente para este tiempo que estamos viviendo y para este caminar hacia la navidad. Mari nos habla del bien, pero no de cualquier bien, sino del bien verdadero el que viene de Dios y transforma el corazón. Nuestra madre nos dice el de diciembre de queridos hijos también. Hoy me alegro con ustedes y los invito al bien. Deseo que cada uno de ustedes medite y lleve la paz en su corazón y diga. Yo deseo poner á Dios en primer lugar en mi vida de esta manera hijitos, cada uno de ustedes llegará, á ser santo. Digan hijitos, á cada uno. Yo te deseo el bien. Y él les retribuirá con el bien y el bien hijitos morará en el corazón de cada hombre. Yo hijitos esta tarde traigo el bien de mi hijo, quien dió su vida para salvarlos. Por tanto, hijitos, alégrense y extiendan las manos á Jesús, que es solo. Bien, gracias por haber respondido. Á mi llamado. Cuando escuchamos este mensaje muchas veces pensamos que la virgen nos invita á portarnos, bien, á ser amables ó á ser cosas buenas, pero no el bien de que habla nuestra madre es Jesús. Ese es el corazón del mensaje. Cuando la virgen dice el bien no está hablando sólo de buenas acciones. Está hablando de una persona viva y de todo lo que brota de ella. El bien es Jesús mismo, la vida de Dios en nosotros, la gracia, el amor que salva la paz que nace de poner á Dios en primer lugar. Por eso ella misma lo aclara. Cuando dice yo, esta tarde traigo el bien de mi hijo, quien dió su vida para salvarlos. El bien tiene nombre, rostro y corazón. Jesús. Cuando María nos dice digan á cada uno, yo te deseo el bien. No nos está pidiendo una frase bonita. Nos está enseñando una actitud interior. Una forma nueva de mirar al otro. Es como si nos dijera no desees venganza, no desees mal. No juzgues, no condenes, sino desea para el otro que Jesús viva en él, que conozca á Dios, que reciba su gracia, que sea salvado, que sane por dentro. Eso es desear el bien verdadero nuestra madre á continuación os dice algo fuerte y hermoso, y él te retribuirá con el bien. Mariano dice que la persona te va á pagar con el bien dice él. Es decir, Dios, cuando eliges amar, perdonar, bendecir y desear el bien. Incluso á quien no te trata bien, Dios mismo entra en acción y te retribuye con su paz, con su presencia, con su gracia, con una transformación interior. Muchas veces no cambiando el otro, sino cambiándote. Primero, á ti. Nuestra madre continúa y el bien morará en el corazón de cada hombre. Esto no es automático, no es mágico el bien mora cuando el corazón se abre cuando recibe amor en lugar de odio cuando encuentra testigos vivos de Jesús. Así se dé el camino. Tú deseas el bien, Dios actúa. El corazón se abre. Jesús habita. Por eso la virgen lo resume todo. Cuando nos dice extiendan las manos, á Jesús, que es solo bien, Jesús no sólo hace el bien, Jesús es el bien y donde está Jesús, hay vida. Hay paz y hay salvación.